En el mes de julio se cumplieron tres años de la entrega, ante el Concejo Deliberante, del proyecto para que los bosques de Ciudad Evita se conviertan en un parque recreativo municipal. En este nuevo aniversario ratifican su decisión de lograr ese objetivo. Mientras tanto, los lugareños realizan actividades mensuales para cuidar los bosques.
Por Susana Jara
sjara@periodicosic.com.ar
El proyecto presentado por los vecinos, en el año 2010, ante el Concejo Deliberante se denomina “Parque Municipal de Ciudad Evita”. La zona en cuestión abarca un área de casi 300 hectáreas, que va desde la parte circundante a la autopista Ricchieri, Av. Cristianía y Ruta 21.
Darío Cerrato es uno de los propulsores del proyecto y de las actividades ecológicas que se realizan en la zona. En diálogo con Periódico S!C recordó que “en el año 2010 fueron citados por el secretario de Medio Ambiente del Municipio y una paisajista, ya que según las autoridades, la figura para el bosque sería “paisaje protegido”. Esta denominación no fue aceptada por los vecinos, ya que la misma “podría traer modificaciones en el lugar”, eso es lo que ellos no están dispuestos a ceder en la transformación natural del bosque.
Finalmente, el proyecto se derivó a la comisión de obras públicas, fue allí “porque no existe una comisión de medio ambiente, pero aún no se dio fecha para tratar el tema y votar por sí o por no”, señaló Cerrato.
Todo el esfuerzo de los vecinos
A pesar de que el proyecto se encuentra en suspenso, los vecinos continúan realizando actividades recreativas, instructivas y de acción, donde cada vez se “suma más gente con el fin de fomentar la integración”.
“Nosotros somos un grupo que traba-jamos sin recursos, con los horarios limitados, porque también todos tenemos familia, pero hacemos mucho, no me quiero imaginar todo lo que podríamos hacer de concretarse la reserva natural”, expresó.
Cabe recordar que en el año 2011, el bosque estuvo en peligro y en ese momento, la opinión de los vecinos se hizo escuchar, quienes residen en la Circunscripción 1 Sección 3, en la calle El Quebracho se pusieron en alerta ante la decisión del gobierno de la Ciudad de alambrar la zona para su-puestos negocios inmobiliarios que, finalmente, no se llevaron a cabo.
El proyecto
El objetivo principal del parque recreativo municipal es preservar la zona de los bosques y que sea considerada como reserva natural y en consecuencia que personas especializadas, como un guardaparque, cuide las especies que allí habitan y a la vez se encarguen de mantener la limpieza.
Con respecto a ello, el “bosque” tiene más de 50 años, se encuentra habitado por diferentes especies de flora y fauna.
El proyecto incluye una propuesta docente pedagógica, a partir de la cual, el personal capacitado pueda dar talleres y cursos a la comunidad para que se enseñe cómo interactuar con la naturaleza y proteger el medio ambiente. También, se abrirá la posibilidad de que las escuelas de Ciudad Evita puedan llevar a los chicos a capacitarse en las distintas actividades ecológicas.
Los vecinos piden que la municipalidad designe un guardaparque, cinco ayudantes y dos docentes. También recaudarían dinero con visitas guiadas, realización de huertas y cabalga-tas, que de aprobarse el proyecto podrían realizar. Además, quieren que delimiten el área con un alambrado para lograr un marco de protección adecuado.
De esta forma, las próximas acciones de los vecinos es recurrir a todos los directivos de las escuelas para que acompañen al proyecto desde la educación.
Hay que señalar también, que a fines de octubre del año 2011, el proyecto para que el bosque se convierta en “reserva natural mixta e integral tomó estado legislativo y fue ingresado al recinto provincial por el diputado de la Coalición Cívica, Walter Martello.
Por otro lado, la zona del bosque tiene el reconocimiento a nivel municipal ya que en mayo de 1995 fue considerado como lugar Histórico Municipal.
La tarea pedagógica
Docentes y estudiantes se acercaron atraídos por la idea de defender el medio ambiente en el bosque. Cabe destacar, que los educadores han si-do contemplados en uno de los puntos del proyecto.
“Muchos docentes se acercaron con sus alumnos y nos parece muy importante que lo hagan porque los chicos necesitan aprender sobre el cuidado del medio ambiente”, indicó Cerrato.
Lo más curioso es que a muchas es-cuelas especiales les interesa el tema y ya han trabajado con las netbooks sobre la biología del lugar.
Además, “tenemos un trabajo en formato PDF sobre la flora y fauna nativa, que está a disposición de todos los profesores”, informó.
Especies nativas
Uno de los requisitos para convertirse en reserva natural es la existencia de especies vegetales y animales silvestres en el lugar.
El bosque está habitado por diferentes especies de flora y fauna: iguanas, serpientes, nutrias, tortugas, cuises e insectos. Hay eucaliptos, talas, pinos y plantas nativas como la cortadera. “Por ejemplo está el árbol de tala, una especie vegetal muy antigua, que es nativa de la zona, que ya por tener este árbol, merece la pena proteger el lugar”.
Además, hay garzas blancas y agregó un dato curioso, en una de las últimas excursiones realizadas con el objetivo de dar con estas especies, hallaron el coipo, “es un animal parecido a la nutria, con su piel se vestían los indios querandíes. Esto demuestra que hay especies nativas que proteger”, explicó el vecino.
Cerrato realiza expediciones en el bosque con el fin de dar con más especies.
Última actividad de concientización
Una comisión organizadora de vecinos realizó el mes pasado una acti-vidad llamada Cartelería Verde en la reserva con el objetivo de movilizar a la población para cuidar la naturaleza.
En este mismo sentido, Cerrato expresó: “Fue todo un éxito”. En esta oportunidad, los vecinos participaron aportando un cartel con frases como “El pueblo culto cuida a sus espacios verdes” y “Bosque libres de fuego”, entre otras consignas.
Para quienes quieran conocer el proyecto existe una página web www.cdadevita.com.ar, ingdariocerrato@cdadevita.com.ar y en el Facebook Darío Cerrato.