Las cinco listas que quedaron en La Matanza irán en busca de los miles de votos huérfanos

Un total de 12 listas se cayeron en agosto. Junto a los votos no positivos superan los 80 mil sufragios. Significan al menos una banca en el Concejo Deliberante. La pelea del oficialismo por retenerla y el desafío de la oposición por conseguirla.


Por Claudio Kappeler
ckappeler@periodicosic.com.ar

Por estos días los cinco espacios políticos que estarán en la vidriera del 27 de octubre tienen una idea fija: abultar el posible número de bancas que marcó la tendencia de agosto o conseguir al menos una para no pasar a un cuarto intermedio de dos años.

En las elecciones internas del 11 de agosto último, fueron 17 las listas que compitieron en La Matanza. Sin embargo, sólo cinco serán las que estarán en la pulseada de octubre.

Las divisiones internas y los egos concentrados de dirigentes locales que van de fracaso en fracaso terminaron por enterrar las posibilidades de un extenso paño de candidatos nacionales en el distrito más pesado -políticamente hablando- de la provincia de Buenos Aires.

Desde el Frente Juntos Podemos, el dirigente líder de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) Juan Carlos Alderete le puso el cuerpo por primera vez a una elección. Aunque su espacio ya había hecho alianzas en anteriores contiendas electorales, esta vez el referente social jugó su nombre como candidato a diputado nacional y el conocido médico Pedro Zamparolo se anotó en la lista de candidatos a concejales.

Ese sector quedó en la puerta de las legislativas de octubre con el 1,47 por ciento de los votos, apenas 0,3 menos de lo necesario para llegar. Traducido a cinco cifras, el Frente obtuvo en La Matanza 10.069 votos, un número menor si se piensa que el piso para obtener una banca como edil estaría estipulado en 60 mil sufragios.

Otros que volvieron a fracasar en el distrito fueron los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá. No consiguieron una lista de unidad y llevaron como principales candidatos a cinco improvisados dirigentes.

El resultado está a la vista: el que más votos sacó obtuvo 3.068 sufragios, menos del 0,5 % del total de votos positivos en todo el amplísimo territorio matancero. Ni siquiera sumando todas las listas pudieron atravesar el filtro de las PASO y la estrategia inmediata fue hablar de fraude sin hablar de fraude.

Gerónimo “Momo” Venegas también apareció este año como prototipo del dirigente que nunca pudo hacer pie en La Matanza. Presentó dos listas con la abogada Valeria Mottard y el referente de la Rural Norberto Bottaro como cabezas de nóminas. La primera cosechó sólo 4.774 votos, y 2.690 fueron para Bottaro. Apenas alcanzaron entre ambos el 1,09 por ciento de los sufragios.

El Partido Lealtad y Dignidad, que en La Matanza no presentó a ningún candidato conocido en el ambiente político -Claudia Álvarez fue como primera concejal- consiguió un magro 0,18 por ciento, con 1.203 votos a favor.

De este modo, ninguno de los antes mencionados estará en la compulsa de octubre y si bien esos votos no son significativos de manera individual, agrupados representan 83.222 sufragios, más de lo necesario para obtener una concejalía. Esto teniendo en cuenta también los votos en blanco (48.734) y los nulos (5.803) computados en agosto último.

De hecho, dependiendo la cantidad de electores que concurran a votar en octubre, ese número podría significar la pelea por una segunda banca en el Concejo Deliberante.

Seducir a toda esa brecha del electorado matancero es la tarea de oficialistas y opositores. Por un lado, el espejo de las PASO mostró al Gobierno municipal con siete concejalías aseguradas, mientras que el Frente Renovador obtendría cuatro y el sector de Francisco De Narváez sólo una.

Dependiente de qué lado se analice octubre, los pronósticos indican en cualquier caso que lo más probable es una polarización entre kirchneristas y massistas. Hasta se especula con que el colorado baje aún más en su performance.

El Frente Progresista que aglutina a varios Partidos en el Distrito deberá superar lo obtenido en agosto (alcanzó 45.260 votos) si quiere pensar en alguna chance de tener representatividad legislativa.

Claro que los sufragios que en agosto fueron parte de las planillas de Rodríguez Saá o el Momo Venegas no irán para el Frente Progresista, y buscarán asilo en cualquiera de los candidatos representantes de la política neoliberal argentina.

Pero hay otra cifra que puede ser tenida en cuenta por aquellos sectores necesitados de defender lo obtenido y/o romper los resultados adversos: los votos que no llegaron ni a la escuela.

Cabe destacar que en La Matanza hay un total de 949.438 electores habilitados para votar. En agosto, fueron 739.179 los votos totales computados. Esto quiere decir que una columna de 210.259 ciudadanos no se presentó en las PASO y están habilitados para hacerlo el 27 de octubre próximo, día en que se sabrá qué fuerzas lograron escaños y cuáles deberán esperar dos años para volver a participar.

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