Se trata de habitantes del barrio El Fortín que en septiembre de 2013 esperan que se asfalten 32 cuadras, en el marco de un programa mediante el cual los beneficiados abonan el 50 por ciento de las obras.
Por Soledad Martínez
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“Con dos horas de lluvia, esto se transforma en un pantano”, así resume y grafica lo que sucede en el barrio El Fortín de González Catán Teodoro Bevaqua, quien vive allí hace 36 años y encabeza, junto a otros vecinos, el pedido de pavimentación para la zona.
Según relató el vecino, este “pantano” en el que se convierte el barrio, impide que los chicos vayan a las escuelas de la zona, ya que es imposible transitar las calles. El barro persiste aún cuando pasan varios días luego de las precipitaciones y son los mismos vecinos lo que tiran cascotes para mejorar las principales arterias que desembocan en los asfaltos.
En busca de una solución definitiva, en septiembre de 2013, los vecinos se inscribieron en el Plan de Pavimentos impulsado por el Municipio, mediante el cual la Comuna financia el 50 por ciento del costo de la obra, y el otro 50 por ciento está a cargo del frentista, con facilidades de hasta 60 cuotas fijas.
“Nuestro pedido es por 32 cuadras, tenemos hechas todas las presentaciones correspondientes, con todos los requerimientos que no pidieron, pero no tenemos respuesta”, contó Zulema Carrizo, vecina del barrio El Fortín.
Uno de los requisitos especificados por la Comuna, es que “para acceder a los asfaltos comunitarios se debe contar con el aval expreso del 70 por ciento de los vecinos de la cuadra, como así también con la factibilidad hidráulica que garantiza que luego de realizado el pavimento no se rompa por excedentes de agua”.
Fueron los propios vecinos quienes se encargaron de confeccionar las planillas en las que volcaron sus datos los habitantes del barrio El Fortín, avalando el pedido y aceptando ingresar al plan de pavimentos.
“Tenemos más del 70 por ciento de adhesión que se solicita. Cada cuadra tiene sus dos delegados y las planillas con los datos y firmas de los vecinos que están. Estamos perfectamente organizados”, aseguró Carrizo.
El inconveniente sería la “factibilidad hidráulica”. Según informó la Unidad Ejecutora de Pavimentos el 8 de abril último, para comenzar con las obras de pavimentación “se deberá ejecutar el saneamiento hidráulica de la cuenca del arroyo Finochietto (Tramo 1). En la actualidad resta materializar el cruce de la conducción troncal entre la Ruta 3 y Ruta 21”.
Según Teodoro Bevaqua, los trabajos en el barrio El Fortín comenzarían una vez que se finalicen los desagües correspondientes a la obras del Finochietto, los cuales concluyeron en noviembre de 2013. El primer tramo de pavimentación abarca 13 cuadras.
“Esas obras ya terminaron y con el asfalto no pasa nada. Este es uno de los barrios más antiguos de La Matanza y no tenemos pavimento”, manifestó Bevaqua.
En tanto, Zulema Carrizo añadió: “Ahora dicen que hasta que no terminen la red del arroyo Finochietto no pueden iniciar las obras. La gente se está cansando y estamos pensando en tomar alguna medida”.
Además, la mujer agregó: “Nosotros queremos pagar, no estamos pidiendo nada gratis, presentamos todos los papeles que nos pidieron, pero no tenemos respuesta. Acá no puede entrar una ambulancia, porque las calles son intransitables”.
El Fortín espera
El pedido de los vecinos del barrio El Fortín tiene el número de expediente 1914 y fue presentado en septiembre de 2013. Ya en marzo de ese año, el plan de Pavimentos había beneficiado a 80 mil vecinos de La Matanza.
“En un día de lluvia, las mujeres y hombres tienen que cambiarse el calzado en la parada del colectivo para poder llegar en condiciones a sus trabajos”, describió Bevaqua.
Las obras deberían comenzar en las calles Fournier, hasta Federico Russo (ex Calderón de la Barca), en Jorge Newbery (también hasta Federico Russo), y de Tinogasta hasta la colectora de la Ruta 21.
“De esta manera, se conectarían accesos asfaltados del barrio, pero el total del pedido incluye 32 cuadras de pavimentación, incluyendo las calles internas”, explicó Carrizo.
El Plan de Pavimentos Comunitarios fue creado a través de la ordenanza 15541 y contempla plazos de pago especiales para jubilados o pensionados. Según el Municipio, su objetivo es “mejorar la calidad de vida y traer progreso a los vecinos”.
La gestión es directa con el Municipio a través de la Unidad Ejecutora de Pavimentos, la que se encarga de asesorar y coordinar con los vecinos los avales.
En tanto, Zulema Carrizo añadió: “Asfaltaron muchos barrios, queremos pagar como corresponde, presentamos todos los papeles y seguimos esperando. Queremos una fecha para el inicio de las obras”.