Diversas organizaciones del distrito preparan el evento que se realizará el 28 de octubre en San Justo y que nació “para visibilizar el crimen de Diana Sacayán, que era nuestra referente en el territorio”, según explicó Florencia Guimaraes García, referente del movimiento LGTBI y organizadora de la convocatoria. Por su relevancia, el acontecimiento fue declarado de interés nacional por el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad.
Por séptimo año consecutivo se realizará en La Matanza la Marcha del Orgullo, evento que fue declarado de interés nacional por el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad y organizado colectivamente por organizaciones sociales del distrito.
“Es importante destacar que la marcha surje a partir del asesinato de nuestra compañera matancera Diana Sacayán, para exigir justicia y para visibilizar el término que veníamos acuñando en la comunidad, el de travesticidio”, explicó Florencia Guimaraes García, referente del coletivo LGTBI y una de las organizadoras de la convocatoria que también honra la memoria de Lohana Berkins, una de las primeras activistas en la lucha por la identidad de género.
“Diana era nuestra referente en el territorio, entonces continuamos con su lucha”, manifestó Guimaraes García. Para el colectivo LGTBI la marcha es “una manifestación política” y también “una jornada de celebración, de lucha,de alegría, siempre con amor y nunca desde el odio”.
La activista hizo hincapié en la necesidad de reivindicar los derechos de todas las identidades de género “sobre todo este año donde tenemos candidatos que vienen con fuertes discursos de odio para ganar las elecciones”, remarcó.
Por este motivo, las principales consignas de la marcha son “Derechos Sí, Derecha No y Orgullo es Democracia. La convocatoria tiene como fin reivindicar las luchas pendientes, como la creación de una ley de reparación histórica y la implementación masiva de la ley de Cupo Laboral Travesti Trans.
“Si bien las consignas tienen que ver con la población LGTBI, la ampliación de derechos es para toda la sociedad, entonces necesitamos sentir el abrazo, el apoyo de todas las personas independientemente de su identidad de género”, pidió la activista.
Implementar la ley, una urgencia
La Ley de Cupo Laboral Travesti Trans fue aprobada en la provincia de Buenos Aires hace 8 años y su principal impulsora fue Diana Sacayán, pero su cumplimiento es prácticamente nulo. “Estamos hablando de la urgente implementación de la ley de cupo laboral de manera masiva, no a cuentagotas. Cada compañera y persona trans que ingresa a trabajar es una transformación para su vida y la de su entorno. Necesitamos que esto se multiplique”, expresó la activista.
El porcentaje de personas travesti trans que accedieron a un empleo formal es muy bajo tanto a nivel nacional como provincial. “Seguimos insistiendo con que esto sea de manera masiva, de manera democrática, teniendo como prioridad el fundamento de la ley que tiene que ver con el sector más vulnerado de toda la sociedad, que a pesar de algunos cambios legislativos tenemos una expectativa de vida entre 35 y 40 años de edad”, reveló Florencia Guimaraes García.