
El exdiputado pretende quedarse con el manejo del grupo oficialista. Rolleri lo retó a ponerlo a votación, y ya negocia erigirse como presidente del Concejo Deliberante. Esto porque se especula con una salida y escalada sutil para Verónica Magario.
Si alguien parecía intocable en el mapa del Concejo Deliberante de La Matanza, ese era Ricardo Rolleri, el concejal con más años en su banca y de mayor jerarquía dialéctica para contrarrestar cualquier ataque opositor. Aunque, no parece pensar lo mismo una de las nuevas estrellas que el PJ incorporó al cuerpo, el exdiputado Ángel Aisa, que ya empezó a instrumentar el operativo desbanque para quedarse con el manejo del bloque mayoritario.
El esquema de lista presentado por Fernando Espinoza para las últimas elecciones no solo mostró premios y castigos, sino que también pareció marcar el rumbo del gobierno que se viene. Verónica Magario como primera edil no fue una elección al azar ya que reemplazaría al Intendente en caso de su ansiada salida; y el segundo puesto para el actual jefe de Prensa y exlegislador bonaerense Ángel Aisa, revistió también una intencionalidad política para posicionarlo como líder del Concejo Deliberante.
Todavía sin asumir (sería el 10 de diciembre), el ingreso de Aisa al órgano legislativo ya generó los primeros chisporroteos con los instalados. Es que, según se supo en las últimas semanas, el exdiputado provincial tiene fuertes intenciones de destronar a Ricardo Rolleri de su ya clásico lugar como presidente del bloque del PJ, hoy con mayoría absoluta.
Aunque el veterano Rolleri dijo desconocer la especie, fuentes del cuerpo de ediles precisaron a este periódico que la reacción del concejal con más años en esa función no se hizo esperar: “Que lo ponga a votación, le gano caminando”, dijo el edil durante una reunión de pares.
Se estima que la disputa no llegará al recinto y podrá resolverse antes de que los nuevos concejales ocupen su banca. Claro que esto dependerá de una decisión exclusiva del intendente Fernando Espinoza.
Otra opción que se baraja es la de Ángel Aisa como presidente del Concejo Deliberante, esto en la todavía endeble variante de Verónica Magario pidiendo licencia para ocupar un cargo ejecutivo, esperando la partida de Espinoza para tomar el sillón de la calle Almafuerte.
Cualquiera sea el final de la nueva disputa interna del peronismo gobernante, los roces generados en el cuerpo de ediles siguen evidenciando la guerra fría desatada a principios de año entre Ángel Aisa y la familia Magario, cuando se disputaban el primer lugar en la lista de concejales.