
En poco más de dos meses se cumplirán tres años sin saber qué pasó con el adolescente matancero Luciano Arruga. Los ocho policías procesados, sospechosos de haber secuestrado, torturado y desaparecido al joven, se encuentran en libertad y trabajando en distintas zonas del Conurbano.
El intendente Fernando Espinoza se comprometió en mayo pasado ante Adolfo Pérez Esquivel, premiado con el Nóbel de la Paz, y familiares del joven desaparecido a gestionar el cierre del destacamento de Lomas del Mirador, lugar en el que Luciano fue detenido ilegalmente, el Jefe Comunal aseguró: “voy a gestionar ante el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires el cierre definitivo de ese destacamento policial y una vez cerrado, vamos a construir allí un centro cultural, un espacio para la vida y no para la muerte”. Sin embargo, a medio año del compromiso, no hay novedades de que esté pronto a cerrarse.