CASO DE DISCRIMINACIÓN.
Desde la Subsecretaría de Gobierno garantizaron una vacante para el pequeño Ulises, un chico con capacidades especiales al que le cerraron las puertas de varios jardines en La Matanza. La semana próxima habrá una reunión en el Consejo Escolar para darle una solución a la familia.
La Municipalidad de La Matanza se comprometió en las últimas horas a encontrarle una solución “inmediata” a la familia de Ulises, el chiquito con capacidades especiales al que le cerraron las puertas de tres jardines esgrimiendo excusas varias, en un claro caso de discriminación.
Luego de que el Periódico S!C diera a conocer el caso, la familia de Ulises empezó a vislumbrar un camino de esperanza ante la constante negativa de las instituciones educativas de su barrio.
El pequeño, de sólo dos años y medio, Nació prematuro a raíz de la preclampsia (presión alta) que sufrió su mamá durante el embarazo, lo que le provocó un infarto cerebral y derivó en una afección motriz llamada encefalopatía crónica no evolutiva.
Tras la realización de numerosos estudios y evaluaciones llevadas a cabo por un amplio equipo de médicos, los profesionales determinaron que el nene está en condiciones de asistir a un jardín convencional, ya que la enfermedad afecta su motricidad, pero no su desarrollo intelectual y cognitivo.
Sin embargo, a la hora de salir a buscar un establecimiento de educación inicial, sus padres se encontraron con una dificultad que no esperaban: Su hijo fue rechazado en tres establecimientos de Isidro Casanova, localidad en la que residen.
En el colegio privado Pablo Pizzurno, manifestaron la imposibilidad de inscribir al pequeño debido a que las instalaciones del lugar no están preparadas para recibirlo porque las salas se encuentran en un primer piso. Sólo ofrecieron incluir al niño en el puesto 32 de una lista de espera.
En el jardín de infantes del Colegio Religioso San Carlos de Borromeo, la repuesta fue similar y en el Jardín Bichito de Luz les propusieron que, en primer lugar, busquen un jardín especial en el cual el nene sea evaluado y luego trasladado a ese establecimiento.
“Yo no quiero que mi hijo ingrese a una jardín convencional por capricho. Son los médicos que lo atienden los que establecieron que mi hijo cuenta con todas las condiciones para hacerlo”, había manifestado Paola Alvarado, la mamá del niño.
Otra de las excusas para no aceptar al nene es que en la mayoría de los jardines la inscripción está cerrada. Pero, según explicó la propia mamá, “por Ley, los establecimientos educativos deben reservar tres vacantes para chicos con discapacidad”.
Ulises utiliza una silla de ruedas transportadora, que no necesita utilizar de manera permanente, ya que parte de las terapias que realiza apuntan a fortalecer sus piernas y columna vertebral para que pueda caminar.
El pequeño debe ser trasladado a la Ciudad de Buenos Aires varias veces por semana para realizar los diversos tratamientos que requiere, por lo que sus padres acudieron en busca de una vacante a los establecimientos más cercanos a su domicilio, para que Ulises no tenga que recorrer grandes distancias diariamente para asistir al jardín.
Como resultado de las distintas terapias realizadas, el niño logró grandes avances. En la actualidad camina en paralelas y tiene todas las posibilidades de continuar avanzando, además de estar superando una hipoacusia sensorial por la que necesita audífonos que le permiten una audición perfecta.
La respuesta oficial
La noticia tomó hizo eco en otros medios de comunicación regional, y el vicepresidente del Consejo Escolar local Silvio Maffeo se desvinculó de la situación: “No conozco el caso puntual, pero debemos reafirmar que todos los chicos tienen posibilidad de acceder a la educación”, dijo el funcionario, para asegurar que debería tomar intervención la Dirección provincial de Educación de Gestión Privada (DIPREGEP). Una manera sutil de desligarse de la problemática.
En la tarde noche de ayer, la familia de Ulises recibió por primera vez una noticia esperanzadora cuando se comunicó el nuevo subsecretario de Gobierno comunal Rolando Galván. El funcionario no sólo se puso a disposición de los padres del pequeño sino que además se comprometió a conseguir una solución “inmediata”.
“Nos dijo que elijamos el Jardín que sea más cómodo para trasladar a Ulises, y nos prometió que tendríamos una vacante asegurada”, contó hoy Paola Alvarado. Además, el funcionario se comprometió también a generar una reunión para la semana próxima con la presidenta del Consejo Escolar de La Matanza Haydee Villagrán, para acelerar el proceso de solución.
Silvio Maffeo sos un discapacitado polìtico que te vales del Estado municipal para satisfacer tus propias carencias !!!!!