La limpieza de la Secretaría de Control Comunal fue una mentira. El Intendente de La Matanza puso a la cabeza del área a Francisco Stillitano, sobre quien pesa una sentencia judicial por defraudación a la Administración Pública. Según la investigación, se trata de un hecho de corrupción protagonizado por el funcionario en connivencia con policías de la Federal.
Por Claudio Kappeler
ckappeler@periodicosic.com.ar
“No importa de dónde venimos, no importa dónde estuvimos antes, lo importante es que hoy todos juntos trabajemos para poder hacer realidad La Matanza que necesita nuestro pueblo”. Con esas palabras, el intendente Fernando Espinoza presentó el 19 de marzo último a los nuevos funcionarios de su Gabinete, entre quienes se encontraba Francisco Gabriel Stillitano, el flamante secretario de Planificación Operativa y Control Comunal.
¿Le importará al Intendente qué hizo antes un funcionario de su actual gestión? ¿Estudiará sus antecedentes? ¿Habrá tenido en cuenta Fernando Espinoza que estaba cambiando figuritas en una de las áreas más cuestionadas del Municipio por sospechas de corrupción?
Francisco Stillitano no fue nombrado en una Secretaría menor. Se trata del mayor órgano de control con el que cuenta el Municipio, donde las inspecciones y trámites de habilitaciones que venía realizando el grupo comandado por Alberto Jesús Olmos, Daniel Ricardo Espósito y Verónica Natalhie Salvadores despertaban las mayores suspicacias, generando en los últimos meses una fuerte puja interna en la Comuna.
“Es un hombre limpio y es un profesional”, se apuraron a decir en off desde el oficialismo cuando el ingreso de Stillitano a esa Secretaría era inminente.
Había que remontarse solo tres años atrás para entender que desde el Municipio, como mínimo, se ocultó una información clave: Franco -como se lo conoce- fue procesado el 30 de marzo de 2009 por el delito de “defraudación contra la Administración Pública”.
En la causa N° 27.094, llevada adelante por la Sala II del Juzgado Federal Nº 8, también fueron procesados Hugo Roberto Girella (comisario inspector, jefe del Departamento de Protocolo de la Policía Federal), Silvio Omar Piorno (subcomisario a cargo de la Sección Archivo General de la misma fuerza), Osvaldo Rubén Canabal (jefe de la Mesa General de Entradas y Salidas de la PFA), y Gabriel Eduardo Rascovan (representante de la firma “Delta”).
La investigación
Todo se inició el 1° de marzo de 2008, cuando el subcomisario a cargo de la Sección Archivo General de la Policía Federal Argentina, Jorge Abelardo Fernández, denunció una situación que le resultó extraña.
Uno de los principales sospechosos era el subcomisario Silvio Omar Piorno, quien -en el año 2007, cuando estaba a cargo de esa dependencia- inició una licitación para que se colocara un sistema de detectores de humo en la oficina donde se encuentran los depósitos.
En el expediente abierto a tal efecto, se presentaron tres presupuestos, uno había sido realizado por la firma “Consultora UPC”, perteneciente a Francisco Gabriel Stillitano, otro por “Edgardo Barral” y el tercero por la empresa “Delta”, representada por Gabriel Eduardo Rascován.
El presupuesto de Stillitano resultó ganador. Había ofertado un monto de $30.068,50 solo por detectores de humo.
Según consta en la causa, Fernández denunció que cuando reemplazó a Piorno en el cargo, este le dijo que “reflotara el tema de la licitación de los detectores de humo porque ahí había una ´mordida´ para todos”.
“Cuando Jorge Abelardo Fernández comienza a estudiar el expediente, le llama la atención los elevados precios presupuestados”, detalla la causa y agrega: “Ante ello, solicito que se realizaran dos presupuestos más para comparar precios con los que constaban en el expediente. Se consultó con las empresas ´Bosch´ y ´Elca´, quienes presupuestaron un monto aproximado de $7.620 y de $6.500, respectivamente, por sistemas de detectores de humo y de alarma anti-robo”. La diferencia era abismal, entre el 400 y 500 por ciento con respecto al presupuesto que había presentado el hoy secretario de Control Comunal de La Matanza, quien además solo había presupuestado detectores de humo contra sistemas que incluían alarmas antirobo.
El funcionario policial intentó contactarse entonces con los responsables de las primeras tres firmas que se habían presentado a licitar. Así comenzaron las primeras sorpresas: “Se constató que la presentada por Francisco Gabriel Stillitano era una panadería, donde le dijeron que el chico de la electrónica estaba por la tarde (¿?), y otra -la de Edgardo Barral- era inexistente y aparentemente había sido presentada también por Stillitano”.
Capítulo cash
Pese a estas irregularidades, Jorge Abelardo Fernández elevó el expediente a la División Erogaciones por orden del comisario inspector Hugo Roberto Girella, ya que le dijeron que tenía que “reflotar el expediente del año pasado y no hacer uno nuevo como estaba haciendo”, otorgándole la licitación a Francisco Gabriel Stillitano, por resultar el presupuesto “más barato” que se había presentado.
Jorge Abelardo Fernández denunció que el día que salió el cheque, antes de que le llegara el telegrama de Erogaciones para avisarle de ello, Silvio Omar Piorno lo llamó dos horas antes para decirle que el cheque ya estaba y que lo fuera a buscar. Es así que fue a buscar el cheque el día jueves 28 de febrero de 2008, y luego se lo entregó a Francisco Gabriel Stillitano el día lunes 3 de marzo de 2008, quien le dio una factura A pero, como no le servía, se comunicó nuevamente al celular del hoy funcionario municipal para pedirle una factura tipo B.
Dos días después, Silvio Omar Piorno llamó a Fernández para comunicarle que ya tenía la factura que le había pedido a Stillitano, y que la pasara a buscar por su oficina en la División Urquiza. El subcomisario Fernández llegó a las 16 y fue atendido por un oficial de guardia, quien le dio un sobre papel madera cerrado. Al día siguiente, cuando lo abrió en su oficina, descubrió que además de la factura B había $2.500 en efectivo.
“Ante tal circunstancia, Jorge Abelardo Fernández procedió a entrevistarse con Francisco Gabriel Stillitano, quien le dijo que le había dado parte de la plata a Silvio Omar Piorno para que la repartiera, porque como él había empezado el expediente con Piorno, le debía ´lealtad´, que tenía ´códigos´ y que ´trabajitos´ como este había hecho muchos”, reza la causa 27.094.
El 11 de marzo de 2008, Fernández se dirigió junto con el comisario Osvaldo Rubén Canabal (jefe de la Mesa General de Entradas y Salidas de la P.F.A), a la oficina del comisario Hugo Roberto Girella, quien se quejó porque “nadie le había dicho nada de la plata que se repartió por los detectores de humo y que era un desleal”, ya que una parte del dinero le correspondía a él.
Entonces, el subcomisario que luego dio origen a la investigación aclaró que no tenía nada que ver con el hecho, y le mostró las fotocopias de los presupuestos que él había obtenido para demostrarle que el presupuesto de Stillitano “estaba inflado”.
Jorge Abelardo Fernández declaró que al salir de la oficina de Hugo Roberto Girella junto con Osvaldo Rubén Canabal, este ingresó nuevamente y a los pocos minutos salió y le dijo que “estaba todo bien, que se había arreglado todo, que mañana a la mañana fuera con los $2.500 para que él se los diera a Hugo Roberto Girella así no pasaba nada”.
En este punto, cabe resaltar que al momento de ratificar su denuncia, con fecha 12 de marzo de 2008, Jorge Abelardo Fernández aportó los billetes que conformaban la suma de $2.500 -cuyas fotocopias se agregaron a la causa- dejándose constancia de que a fin de no frustrar el éxito de la investigación iniciada, no se impediría la entrega acordada entre él y los imputados, a realizarse ese mismo día.
En consecuencia, el magistrado instructor dispuso el allanamiento del Departamento de Protocolo de la PFA y la detención del Comisario Inspector Hugo Roberto Girella. El procedimiento se realizó momentos después de que Jorge Abelardo Fernández se retirara del edificio luego de reunirse con Osvaldo Rubén Canabal, informando que Hugo Roberto Girella se encontraba en su oficina. Eso fue atestiguado también por los funcionarios de la Gendarmería Nacional a quienes se encargó tal procedimiento. El dinero, que ya había sido fotocopiado, fue recuperado en un procedimiento posterior constatándose el pago de la coima. El juez de grado ordenó diversas diligencias cuyos resultados corroboraron cada una de las circunstancias apuntadas por el denunciante.
De fantasmas y Cia.
Según consta en la causa, mediante tareas investigativas se logró determinar respecto de los domicilios consignados por Francisco Gabriel Stillitano en el presupuesto presentado ante la PFA, que el situado en la calle Brandsen 4031 de la localidad de San Justo, “vive el padre” del funcionario municipal y el inmueble contiguo es “una panadería (…) atendida por una mujer de 35 años de edad aproximadamente, a quien se realizó entrevista encubierta sobre la firma ´Consultora UPC RRHH Seguridad´ desconociendo la existencia de la misma”. La panadería “La Buenos Aires” está hoy a nombre de Antonia Viviana Stillitano, hermana de Francisco, según consta en el sistema de Mesa General de Entradas del Municipio.
Pero hubo un detalle aún más contundente, porque Stillitano habría consignado otro domicilio: el de Almafuerte 3050, donde se encuentra el Palacio Municipal de La Matanza. Según la investigación, en el Municipio el funcionario era un “desconocido”. Cabe aclarar que, en ese momento, Franco era director del Departamento de Seguridad e Higiene de la Comuna.
La sentencia
La Justicia determinó que, “como fácilmente se advirtió”, todo lo relatado por los testigos y las investigaciones describieron “un cuadro probatorio unívoco que permite tener por acreditado que los imputados cometieron la maniobra que les fuera endilgada en sus respectivas declaraciones indagatorias y en este sentido, se encuentra probado que Silvio Omar Piorno, Osvaldo Canabal y Hugo Roberto Girella, con la connivencia de Francisco Gabriel Stillitano y Gabriel Eduardo Rascovan, llevaron adelante la confección del expediente armado con presupuestos fraguados y conteniendo precios sobrevaluados, así como que los encausados Hugo Roberto Girella, Osvaldo Rubén Canabal y Silvio Omar Piorno se repartieron entre sí, dineroobtenido en virtud del pago de tal contratación”.
“Respecto a este punto, cabe poner de resalto la irrebatible correspondencia entre lo sostenido en primer término por el denunciante, Jorge Abelardo Fernández, cuando indicó que se reunió el 12 de marzo del 2008 con Canabal, a quien le hizo entrega de la suma de $2.500 para que este se la diera a Hugo Roberto Girella, y el posterior secuestro de una parte del dinero en el despacho que, según afirmaron quienes atestiguaron el procedimiento, utilizaba este último”, se aportó.
En virtud de los motivos expuestos, se confirmó el procesamiento de Francisco Gabriel Stillitano, Silvio Omar Piorno, Osvaldo Rubén Canabal, Hugo Roberto Girella, y Gabriel Eduardo Rascovan.
- Según la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires, Francisco Stillitano es un contribuyente con deuda, en instancia judicial.
CAUSA
Denunciante
Jorge Abelardo Fernández
Subcomisario a cargo de la Sección Archivo General de la Policía Federal Argentina.
Procesados
1) Francisco Gabriel Stillitano
Secretario de Planificación Operativa y Control Comunal del Municipio de La Matanza
(Ingresó al Municipio de La Matanza el 3 de julio de 2006, bajo el Legajo Nº 25.225 y estuvo afectado a Recursos Humanos, figuraba su función como técnico / Tareas. Desde el 25 de septiembre de 2006, Director del Departamento de Seguridad e Higiene en el Trabajo del Municipio de La Matanza).
DNI: 24.837.487
CUIL: 20-24.837.487-0
Fecha de Nacimiento: 02 de abril de 1975
2) Hugo Roberto Girella
Comisario Inspector / Jefe del Departamento de Protocolo
3) Silvio Omar Piorno
Subcomisario a cargo de la Sección Archivo General de la Policía Federal
4) Osvaldo Rubén Canabal
Jefe de la Mesa General de Entradas y Salidas de la PFA
5) Gabriel Eduardo Rascovan
Titular del presupuesto a nombre de “Delta”
Testimonios
María Soledad Vallarino
(Empleada de la Sección Archivo de la PFA)
La empleada reafirmó que el trámite se inició por orden del subcomisario Piorno, y que ella se encargó de pedir presupuestos en empresas con domicilio en la ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, meses después, Piorno le pidió que elevara el expediente entregándole tres presupuestos, e indicando que el ganador debía ser el correspondiente a la empresa UPC (de Francisco Stillitano). La empleada notó que los presupuestos eran de empresas con domicilio en Provincia.
Agregó María Soledad Vallarino: “Cuando Jorge Abelardo Fernández asumió el mando de la dependencia, consideró que sería más útil y dado que debía actualizar los presupuestos, incorporar a dicho trabajo un sistema de detección de intrusos (…) logrando obtener dos presupuestos de empresas domiciliadas en Capital Federal, una de ellas con productos marca BOSCH, de origen Alemán, con una central inteligente de última generación (…) con considerables ventajas, (…)”. Según la Justicia, tanto la testigo como el subcomisario, notaron “con sorpresa la disparidad de los montos presupuestados, comparados con los primeros ofrecimientos del 2007 (entre los que se encontraba el de Stillitano)”
Fernández, a raíz de ello, se mostró “muy preocupado considerando que era una locura elevar un expediente con semejante presupuesto que excedía la suma de 30 mil pesos, siendo que los que había logrado con mejor tecnología ni siquiera llegaban a los 10 mil pesos”.
Alberto Espósito
(Representante de la empresa “Elca”)
En su declaración manifestó que “en los presupuestos confeccionados por ‘Delta’ y ‘Consultora UPC’ (de Francisco Stillitano) los equipos utilizados son prácticamente los mismos que se utilizan en la empresa donde trabajo pero los precios no se condicen con los que manejamos nosotros en el mercado. En el caso del presupuesto de ´Barral´, los equipos utilizados son más integrados y digitales pero igualmente, a mi entender, los precios que se exhiben no son los que se manejan en el mercado. Igualmente, quiero aclarar que esos presupuestos son sólo por sistemas de detección de incendios y no se le suman los equipos del sistema anti-robo que nosotros habíamos presupuestado”. De esta forma, la diferencia en el precio se ampliaba aún más.
Cabe destacar que los dichos de Espósito -además de coincidir con los del subcomisario Fernández y María Soledad Vallarino-, fueron respaldados por un peritaje confeccionado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), en el que se concluyó que comparados los valores presupuestados por ‘Delta’ con los precios de mercado, “estarían entre un 20 y un 30 por ciento por encima”, mientras que la diferencia de costos entre las ofertas de Stillitano y Barral es “significativa”.
Mora Eva Rodríguez
Y Noemí González de Turiaci
A los anteriores testimonios, se sumaron los de las testigos Mora Eva Rodríguez y Noemí González de Turiaci quienes también ratificaron que el día anterior al allanamiento, se habían reunido Jorge Abelardo Fernández y Osvaldo Rubén Canabal con Hugo Roberto Girella, luego de que este atendiera a Silvio Omar Piorno, y que momentos antes a que se efectuara el registro, Hugo Roberto Girella recibió a Osvaldo Rubén Canabal en la misma oficina donde después se secuestró el dinero.
Los sobrevivientes de la “explosión”
Romina Giselle Santiso (Legajo Nº 26.340)
Exsecretaria y concuñada del exdirector de Control Urbano, Daniel Ricardo Espósito. Gracias al coordinador Enrique Jorge Markinez (Legajo N° 25.036), -quien es amigo íntimo de Daniel Feity- sigue en Control Urbano, pero en el área correspondiente al ReBA.
Marcela Arnault (Legajo N° 26.339)
Administrativa, prima de Oscar Roberto Coggiola (Legajo Nº 25.436). Sigue en el mismo escritorio. Premiada, se va dos horas antes ya que la oficina cierra a las 16.
Alejandro Gabriel Russo (Legajo N° 26.338)
Amigo de la familia de Marcela Arnault. Ella fue quien le pidió a Oscar Roberto Coggiola un lugar para Russo. Sigue estando en el mismo escritorio. Premiada, se va dos horas antes. La oficina cierra a las 16.
Andrés “El colombiano” Caravajal Garzón (Legajo Nº 26.837)
Amigo del coordinador Daniel Díaz (Legajo Nº 25.271). Salían a realizar inspecciones juntos. Son amigos de “giras”.
Ezequiel Javier Insúa Seibel
(Legajo Nº 26.835)
Cuñado de Daniel Díaz. No retiraría trabajo. Suelen verlo cuando va a firmar presentismo.
Jorge Fabián Gómez (Legajo 25.832)
Sigue como inspector, va todos los días pero no retiraría trabajo.
Gabriel Horacio Valiente (Legajo 25.284)
Sigue como inspector, va todos los días pero no retiraría trabajo.
Mario Núñez (Legajo 8.651)
Mano derecha e inspector estrella del coordinador Oscar Roberto Coggiola, (cuñado de. Verónica Salvadores). Tiene libertad para ir y firmar.
Rubén Carlos Peralta (Legajo 25.281)
Era hombre de un exconcejal, y pasó a ser hombre de Daniel Espósito. Hizo migas con el inspector (que se presentaba como coordinador) Osvaldo Enrique Nan (Legajo N° 26.842).
Los castigados
Verónica Rivadeneira
(Legajo Nº 25.196)
Carga con el peso de haber sido la secretaría de Verónica Salvadores porque Katya Lorena Cappielo (prima de Salvadores) estaba con licencia por maternidad. Corresponde al área de Control Urbano y está en Control Comunal.
Natalia Beatriz Hnatiuk
(Legajo N° 25.197)
Administrativa. Es de Control Comunal, desplazada por Espósito a Control Urbano. Está en la UIC, área cuestionada por la nueva gestión.
Flavia Lorena Gaute
(Legajo N° 26.048)
Administrativa. Empleada itinerante que ha estado en distintos oficinas. Ahora trabaja en la UIC.
Mario Fernando Lomonaco
(Legajo N° 21.130)
Coordinador político. Viene de SMATA. El hombre de “peso” que defiende la UIC y sus compañeros. Daniel Feity le pidió la renuncia por ser coordinador de la anterior gestión. Sin embargo, fue salvado por Nicolás Franze, por ser conocidos.
Fantasmas sin novedades
Rolando David Palacio (Legajo Nº 26.840); Marta “La abuela” Tavosnancka (Legajo Nº 25.441); y Hernán Crida (Legajo Nº 25.442. Al igual que Gretel María Weber (Legajo Nº 25.818); Emiliano Campassi (Legajo 25.143); Noemí Auge (Legajo 27.205); Norberto Wooley (Legajo 27.206); Nora Clotielde D´Isidoro (Legajo N° 27.294); y Pascual Dellaria (Legajo Nº 25.221) pero estos últimos, seguían apareciendo en la Planilla de Control Diario.
Castigados beneficiados
Claudio “Prepizza” Cabrera
(Legajo N° 4.521)
Mano derecha de Daniel Espósito. En el verano se lo pudo ver con una flamante 4×4. Es Planta permanente y siempre se acomoda con el jefe de turno. Lo mandaron a cortar pasacalles y bajar carteles.
Eduardo “El Colorado” Oscar Rodríguez (Legajo Nº 4.322)
Mano derecha indistinta de los expulsados Alberto Olmos y/o Daniel Espósito. Va todos los días a firmar cerca del mediodía pero no trabajaría.
Mirta Alicia “Matarife” Fecha (Nº 25.712)
Inspectora castigada. Contaría con el goce de ir a firmar los viernes.
Octavio Juan Sullivan (Legajo Nº 23.516)
Coordinador. Mismo castigo de Fecha. Ir los viernes tempranito para que nadie los vea.
Susana Samaniego (Legajo N° 4.118)
Inspectora castigada, no puede salir a la calle. Lee expedientes.
Patricia Adriana Clarke (Legajo N° 16.061) Encargada. No puede tocar ningún expediente.
Mónica Elizabeth Peñuela
(Legajo N° 20.058)
Encargada. Pocas veces consiguió extensión horaria. La mandarían a Perú 2.250, 4° Piso. Pasaría de Control Comunal a Control Urbano, su lugar de origen. Espósito la sacó de Control Urbano por “competencias” en el ReBA.
Claudia Andrea Bordón Nieves
(Legajo N° 25.812)
Inspectora. Nuera de la diputada nacional del FpV, por La Matanza, María Esther Balcedo. Pasaría solo a firmar los viernes.
LOS QUE SE FUERON
El Intendente tenía información errónea
Cuando el intendente Fernando Espinoza anunció a Francisco Stillitano como el nuevo titular de la Secretaría de Control Comunal, dijo que el cambio en el área se venía analizando desde hacía un año, y buscó desmentir las expulsiones y/o renuncias de una larga lista de funcionarios. “Tenés información errónea”, le aseguró el Jefe Comunal al Periódico S!C para luego aclarar que solo se alejaron de sus cargos Alberto Jesús Olmos, Daniel Ricardo Espósito y Verónica Natalhie Salvadores.
Sin contar los inspectores y administrativos a los que nadie les conoció el rostro, algunos de los que ya no están son: Walter Ariel Fernández (Legajo 25.130); Oscar Roberto Coggiola (Legajo Nº 25.436); Herman Weber (Legajo Nº 25.818); Osvaldo Enrique Nan (Legajo N° 26.842); Daniel Díaz (Legajo Nº 25.271); Norma Maria Guagnini (Legajo Nº 25.312); y Julio Víctor Limbatto (27.308).
Tampoco aparecieron más: Katya Lorena Cappiello (Legajo N° 25.437); Paola Natalia Florido (Legajo Nº 25.128); Federico Belloni (Legajo Nº 25.287); José Armando “Ojitos Claros” De Llano (Legajo N° 27.295); Francisco Esteban Brambrilla
(Legajo N° 27.292); y Maria Rosa Isabel Fleitas (Legajo N° 27.293) aunque al cierre de esta edición seguían figurando en la Planilla de Control Diario.
NO IMPORTA DE DONDE VENIMOS, NO IMPORTA DONDE ESTUVIMOS, SOLO FALTO AGREGARLE A ESTA MONOSILABO DE » FRENANDO » ESPINOZA, SUMATE SI SOS CORRUPTO QUE SOS BIENVENIDO !