En el rostro de María Laura vemos un rostro dilatado, que morfológicamente es de aspecto redondo y de osamenta espesa, lo que nos informa que es una mujer con tendencia a vivir en el presente, sus receptores (ojos, nariz y boca) al estar proyectados, indican que recibe el medio sin filtros (se entiende por “el medio”, los contactos y/o sociedad). De tendencia pasiva, alegre y sociable, de contactos fáciles.
El aspecto negativo es que cede a sus impulsos y a las solicitudes del medio, la moralidad también dependerá del medio y las circunstancias, ya que es una mujer de tendencia bonachona y blanda, que es fácilmente influenciable.
De tendencia dulce, buena comunicación verbal, hay facilidad para la palabra. Hay predominancia por los bienes materiales, la resolución de problemas es más por intuición que por meditación. Tiene muy buena memoria, retiene muy bien números y experiencias vividas. Presenta alguna dificultad para la concentración, y la impulsividad es otro lado de su personalidad.