Por Gastòn Romero
Tim Burton vuelve al ruedo, con su actor fetiche, el gran Johnny Depp y una de las grandes mujeres del cine como lo es Michelle Pfeiffer. En esta nueva producción, Burton resume la serie en la que se basa para contarnos su historia: año 1750, Joshua y Naomi Collins, junto con su pequeño hijo Barnabas, partieron de Inglaterra para comenzar una nueva vida en Estados
Unidos, en donde construyeron un imperio de pesca en el pueblo costero de Maine que ahora lleva su nombre: Collinsport. Después de dos décadas, Barnabas tiene todo lo que puede desear. Patrón de Collinwood Manor, Barnabas es rico, poderoso y un conquistador empedernido… hasta que se enamora de una belleza llamada Josette DuPres (Bella Heathcote), y al hacerlo, rompe el corazón de Angelique Bouchard (Eva Green), una bruja en todos los sentidos de la palabra, quien lo condena a un destino peor que la muerte: lo
convierte en un vampiro y luego lo entierra… vivo. Casi dos siglos después, Barnabas es liberado accidentalmente de su tumba y aparece en la cambiada sociedad de 1972, un extraño en un tiempo aún más extraño. Al regresar a Collinwood Manor, encuentra que la espléndida finca de antaño ha caído en la ruina y que los disfuncionales miembros restantes de la familia Collins no han tenido mejor suerte; además, todos guardan secretos oscuros. Barnabas le confía su verdadera identidad únicamente a la matriarca de la familia, Elizabeth Collins Stoddard (Michelle Pfeiffer). Pero su comportamiento extraño y anacrónico inmediatamente levanta las sospechas de la psiquiatra familiar, la Dra. Julia Hoffman (Helena Bohnam Carter),quien no puede ni imaginar el tipo de problemas que revelará su indagación. Mientras Barnabas se propone recobrar la antigua gloria del apellido, encuentra un obstáculo en el camino: la poderosa residente y líder de Collinsport, Angie, cuyo semblante es asombrosamente similar al de una vieja conocida de Barnabas. Con esta historia entre manos,
Burton entrega una película ligera pero no por eso menos importante, desarrollada de forma impecable por un estilo visual que lo identifica y que lo caracteriza. El festin visual cubre los
baches argumentales y el elenco esta correcto, siendo Michelle Pfeiffer (hermosa por siempre)
quien en su perfecta labor se roba todos los planos. Johnny Depp despliega todo su
histrionismo de cómico que bien supo crear. Una película distinta en la cartelera y
absolutamente necesaria. “Dark Shadows”. Actores: Johnny Depp, Michelle Pfeiffer , Helena
Bonham Carter, Eva Green, Chloë Moretz, Christopher Lee. Director: Tim Burton. Duración:
112 Minutos. Apta mayores de 13 años.