Aldo Rock, integrado por Sebastián Cazaux, Joel Gaudio, Pablo Varela, Carlos Masip, Leonel Cazaux, Adrián Soro y Darío Méndez, es un grupo de amigos con grandes aspiraciones que desde hace tres años comenzaron a tocar covers por diversión. Con el tiempo, este hobbie empezó a tomar forma y así pasaron de hacer música para entretenerse a hacerlo profesionalmente.
Por Cinthia Bistolfi
cbistolfi@periodicosic.com.ar
En una cafetería de Tapiales, cuatro de los miembros de Aldo Rock se acercaron a dialogar con S!C acerca de los planes y proyectos de esta banda que recién se está iniciando profesionalmente a través de la preparación de su primer demo. Entre cafés y anécdotas, los jóvenes compartieron las vivencias de lo que más les apasiona, la música.
¿Cómo comenzó su carrera?
Pablo Varela: Sebastián y yo nos conocíamos de otra banda que habíamos integrado. De ahí yo me fui por cuestiones personales. Un día vino Seba a mi casa y me propuso que nos juntemos para tocar covers. Yo acepté sin dudarlo así que ya contábamos con guitarra y voz (Seba), y yo con la batería.
En ese entonces, por Aldo Bonzi comenzaron a abrir varios bares y pubs, y la idea inicialmente era salir a tocar por ahí.
Después se sumó Leonel, que es la segunda guitarra y el hermano de Seba. En ese momento no teníamos bajo, no había teclado. Cuestión que mi cuñado, Adrián, se había comprado un bajo y le comenté que nosotros estábamos con este proyecto de tocar covers y que si a él le interesaba sumarse a lo que inmediatamente me dijo que sí. Después se sumó Darío, amigo de Seba del trabajo. Es una historia graciosa porque el flaco venía a vernos a los ensayos, opinaba sobre lo que hacíamos y tomaba el micrófono y se ponía a cantar.
Entonces un día lo encaro en medio del ensayo y le pregunto si quiere cantar y así participar de la banda a lo que también dijo que sí.
Después se sumó Carlos como guitarrista, el era un amigo del grupo que siempre colaboraba con la banda.
En 2011 la banda hizo un “click”, ya teníamos unos temas propios y en las presentaciones empezábamos a mecharlos entre los covers y hace un tiempo que decidimos empezar a dedicarnos a crear porque veníamos medios desgastados con tocar siempre covers.
¿Tienen discos editados?
Pablo Varela: No, justamente estamos por empezar a grabar nuestro primer demo. Para este año lo queremos tener terminado, con una buena presentación de imagen y bien grabado.
Para seguir creciendo, la idea nuestra es que cada show tenga un plus de agregado. O sea, no queremos ser una banda que llega, toca, la gente la aplaude y después se va sino que sea un show, arrancar con una introducción, poner una pantalla gigante de fondo que reproduzca imágenes coordinadas.
Ahora en agosto tenemos una fecha en el teatrito del club Cultural de Tapiales y pensamos en realizar un efecto de luces de acuerdo a los golpes de sonido para generar movimiento y así crear un clímax.
También queremos sumarle al show un grupo de bailarinas que realizan danza aérea en telas. Queremos que la gente, además de disfrutar de la música, también disfrute de esta puesta en escena.
¿Dónde se presentaron?
Pablo Varela: Fuimos a tocar en un bar de Aldo Bonzi, también a Quinto Bar, en Liniers nos presentamos en Museo Rock, en Ciudad Evita fuimos a Migue Bar y por otros lugares pero siempre por nuestra zona y alrededores.
El 25 de mayo de 2011, Aldo Bonzi cumplió 100 años y una de las cosas que nos pareció raro fue que habían organizado un festejo popular en donde las bandas de Aldo Bonzi no fueron avisadas para poder preparar un número musical para los actos del festejo, sino que tocaban bandas de otras localidades. Fuimos a ver y justamente estaba el delegado municipal del barrio así que me acerqué y le propuse si podía cerrar nuestra banda ya que es originaria del barrio a lo que nos dijo que sí e inmediatamente fuimos a buscar los instrumentos e hicimos el cierre, fue muy sorpresivo.
¿En qué bandas o intérpretes se inspiran?
Pablo Varela: Nos gusta un poco de cada una pero los referentes más fuertes son Las Pelotas y No Te Va Gustar.
Son en las que más nos inspiramos, es el gusto común de todos.
Carlos Masip: Esta es una banda que no es solo rock and roll sino una mezcla de varios sonidos porque somos siete integrantes y cada uno tiene un gusto particular así que tratamos de sacar provecho de los gustos de cada uno y generar distintos ambientes a través del rock, del reggae, del pop.
Como banda under, ¿cómo ven la movida cultural en La
Matanza?
Sebastián Cazaux: Como poder tocar, lo podés hacer en cualquier lado, el problema es que te lo limita la plata. Otro de los límites es que tenés que llevar gente de otros lados, es como un acuerdo implícito que requieren la mayoría de los bares y lugares donde se presentan bandas. Y a eso se nos suma los gastos que nosotros tenemos con querer realizar un buen show con una puesta en escena diferente.
Trasladar gente es lo que más cuesta, lo probamos cuando tocamos en Liniers aunque tuvimos un buen resultado. Este requisito lo exigen lugares privados para obtener una ganancia. Te exigen vender un cierto número de entradas a “x” precio y una vez cumplido ese requisito, el resto de las entradas que se vendieron suman a beneficio de la banda.
¿Cuáles son sus objetivos personales como banda?
Sebastián Cazaux: En primera instancia es seguir tocando siempre todos juntos y después se verá, la idea es grabar el primer disco y que a través de ello la banda empiece a tomar otro lugar, que se empiece a conocer mucho más y así lograr ir más allá de lo que es la zona de La Matanza. Sería empezar a progresar por ese lado.
Joel Gaudio: Creo que ese es el objetivo común de todos los miembros, más allá de los objetivos personales de cada uno. Va por ese lado, crecer juntos.
¿Qué esperan de este primer disco?
Sebastián Cazaux: Al ser el primero es como que mucho no entendemos, no sabemos con qué nos vamos a encontrar. Lo que sí, esperamos que guste, que tenga una buena reacción por parte del público. Sabemos que contamos con material para hacerlo y que las canciones que hasta ahora tenemos hechas le gusta a la gente que nos viene a ver, hay que ver si le gustará a la gente de afuera.
Carlos Masip: Es importante grabar justamente para la gente de afuera, es decir, la que nunca nos vino a ver ni nos escuchó. Es fundamental para darnos a conocer ante más personas.
Para cerrar, ¿qué mensajes quieren dar con su música a
la gente que los escucha?
Pablo Varela: Es raro porque siempre somos varios los que componemos, es como que no hay un mensaje unificado. Nosotros escribimos a través de la experiencia y de cosas que atravesamos, en un cierto modo transmitimos nuestros sentimientos.
La banda fue creciendo gracias a la gente porque la gente misma es la que incentiva, siempre nos preguntaban para cuándo íbamos a sacar más temas nuestros. La misma gente nos exigió y ese fue también uno de los puntos por los cuales nosotros seguimos tocando, justamente porque nos dimos cuenta que la gente exigía un poco más y ahí fue cuando hicimos el click y dejamos de ser una banda que hacía covers para pasar a ser una banda que empezó a tomar la música como una profesión.
El día que la gente no venga más, nosotros dejaremos de tocar, mientras tanto nos sentimos cómodos con lo que hacemos.