Por Gastón Romero
Rawson no es una ciudad muy diferente a cualquier otra del interior de la Argentina. Administrativa, gubernamental y pequeña. Sólo se destaca por ser asiento de una de las cárceles más importantes y emblemáticas del país. El Instituto de Seguridad y Resocialización Unidad 6 (U6) posee una presencia notoria en la vida de la comunidad. No sólo por la magnitud de sus murallones y la superficie que ocupa, sino también por la importancia que cobra como salida laboral para los jóvenes de la zona. Sin embargo, esa constante cotidianeidad es la que al mismo tiempo la vuelve invisible, casi fantasmal, ocultando su lado siniestro: lo ocurrido allí durante la última dictadura militar. Desde mediados de la década del ’70, el Penal se convirtió en el lugar de confinamiento para cientos de presos políticos de todo el país. Por allí pasaron algunos de los referentes de las principales organizaciones político armadas, como Montoneros, ERP y FAR. A partir del golpe de Estado del año 1976 comenzó a llevarse adelante un plan sistemático de destrucción física y psíquica contra los detenidos, que involucró directa o indirectamente a parte de la comunidad. Nahuel Machesich es nacido y criado en Rawson, pero hace 14 años vive en la ciudad de Buenos Aires. Paradójicamente, casi desde el mismo momento comenzó a investigar y obsesionarse sobre lo que sucedió en la cárcel.
Unos años atrás centró la tesis de su carrera de Ciencias de la Comunicación en la militancia política en la ciudad. Sin saberlo, fue su primer acercamiento a lo que verdaderamente le interesa: ¿cómo se llega a convivir con absoluta normalidad con un lugar donde se llevó adelante el terrorismo de Estado? Lo perturba la pequeñez de una ciudad donde todos dicen conocerse, pero donde impera el silencio, la complicidad y el desconocimiento sobre el pasado de la cárcel. En el camino para buscar respuestas, Nahuel confronta a la ciudad y sus habitantes. Transita diferentes lugares y habla con familiares, amigos y vecinos para atrapar las huellas de aquellos años oscuros y entender el silencio de la comunidad. La distancia que lo separa de su ciudad natal le permite interpretar todo con mayor frialdad, pero al mismo tiempo le genera preocupación por las consecuencias que este documental pueda dejar en sus seres queridos. También se da cuenta del protagonismo que los exguardiacárceles van tomando en el relato, como símbolo de la represión y la impunidad, algunos aún viven en la ciudad. Jorge Tomasso, quien fue entrenador de futbol de Nahuel durante su adolescencia, es el caso más paradigmático. A pesar de tener una causa abierta por crímenes de lesa humanidad, se pasea con total normalidad por las calles de Rawson. Esto conduce a Nahuel a reflexionar en profundidad sobre la complejidad de una historia donde las causas del terrorismo de estado están relacionadas no tanto con la presencia de los represores sino más bien con una sociedad que los ampara y justifica. Así, el testimonio actual de la ciudad se entrelaza con el pasado, generando un relato que algunos quieren hacer oír y otros prefieren olvidar. Es la historia de un pueblo de nuestro país donde se vivió el terrorismo de Estado rejas para adentro y rejas para afuera. “Rawson” Dirigen Luciano Zito, Nahuel Machesich. Documental. 96 Minutos. Apta todo público.