El próximo 31 de enero se cumplirán cuatro años de la desaparición de Luciano Arruga, tendría que cumplir sus 20 años, pero quedó eternizado en sus 16. Los familiares y amigos redoblan cada año sus fuerzas para pedir a gritos saber dónde está Luciano y exigir que se condene a los ocho policías implicados en su secuestro, tortura y desaparición.
La justicia llega de a sorbos y de manera imperfecta para Mónica Alegre y Vanesa Orieta, madre y hermana del adolescente desaparecido, ambas mujeres se armaron de coraje y aprendieron a reconvertir su dolor en lucha para poder enfrentar una pelea desigual.
Durante tres años exigieron que se cierre el Destacamento de Lomas del Mirador, en el que según marcan las pericias, Luciano fue torturado y desaparecido. En enero de este año el propio intendente de La Matanza, Fernando Espinoza fue el encargado de cerrar esas puertas “manchadas de sangre” y anunciar la creación del Centro para la Memoria Luciano Arruga. La foto en ese momento mostró a un solitario jefe comunal que pidió disculpas a la familia y marcó su compromiso de interceder para que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli reciba a Vanesa y Mónica.
Meses después, nació la Radio Zona Libre, que se emite cada sábado desde el patio del espacio para la memoria ubicado en Indart 106, Lomas del Mirador, porque no se logró coordinar el trabajo entre el Municipio, la APDH y la familia. A mediados de año, Orieta denunció a Periódico S!C “los malos tratos” recibidos desde la Dirección de Derechos Humanos del Municipio a cargo de Miguel Roccha y denunció que le quitaron las llaves del lugar. Pero ese gesto político estuvo lejos de amedrentar a familiares y amigos, que decidieron tomar las calles y replicar el pedido de justicia.
La intención era trabajar junto a la APDH, el Municipio y la familia para crear un espacio donde se lleven adelante acciones con un contenido pura y exclusivamente relacionado a la defensa de los derechos humanos, con talleres, charlas y actividades culturales, pero no se llegó a un entendimiento y por ello familiares y amigos decidieron comenzar con su parte y crearon la radio Zona Libre, con entrevistas y actividades culturales, generando un espacio de difusión para informar a la comunidad qué pasa con ese espacio y poder entre todos defender el derecho de todos los pibes como Luciano.
Un encuentro en medio del desencuentro
Durante más de 43 meses la familia Arruga solicitó que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli los reciba, los escuche y acompañe en la lucha. El último 8 de agosto Orieta, acompañada de organismos de derechos humanos, logró estar cara a cara con Scioli y exigió que los ocho policías acusados en la desaparición de Luciano, sean destituidos; Además que el gobierno bonaerense tenga presencia en la causa y que la misma deje de ser caratulada como averiguación de paradero y pase a desaparición forzada.
“Nosotros todavía no pudimos llorar a Luciano, hace más de tres años que lo estamos buscando. Haciendo cosas para tratar de encontrarlo, para que vuelva a estar junto a nosotros o que esté en el lugar que tenga que estar y nos de paz. Me parece una falta de respeto todo esto”, sintetizó Mónica Alegre.