La película argentina “Industria Argentina: la fábrica es para los que trabajan”, del director Ricardo Díaz Iacoponi , resultó ganadora en el rubro Competencia Oficial de largometrajes argentinos, en el Tercer Festival Internacional de Cine Político (FICIP), realizado recientemente en Buenos Aires.
Por Emilio González Larrea
De qué se trata el film
Una fábrica metalúrgica, en la cual su propietario les adeuda sueldos a sus trabajadores, la cierra y comienza a vaciarla para instalarla en otro lugar con gente en negro. La historia relata la lucha de los trabajadores para conservar sus puestos de trabajo, poniéndola a funcionar como Cooperativa. Situación que nos recuerda el proceso abierto con la crisis del 2001, donde más de 250 fábricas fueron recuperadas por sus trabajadores de diferentes formas, en un proceso que involucró a alrededor de 15.000 de ellos. Hecho, sin duda, de palpitante actualidad, ante la crisis económica internacional en curso.
Se trata de un buen relato, muy sensible, humano, tierno y duro a la vez, que conmueve al espectador, al grado de provocar fuertes emociones y, por qué no, hacer que se ”piante un lagrimón”. Se observa una destacada actuación protagónica de Carlos Portaluppi y de Cutuli, también es parte del elenco el actor y vecino de San Justo, Luis Margani en el personaje de Cacho, uno de los obreros.
La película pasó por el circuito del INCAA (Gaumont) sin pena ni gloria, con una presencia efímera en cartelera- como tantas otras producciones del cine nacional- por falta de público.
Si bien Argentina produce más de 100 películas por año y algunas de muy buena calidad, que han merecido el reconocimiento internacional, como es el caso reciente del Oscar que obtuvo el año pasado “El secreto de tus Ojos”.
Según estadísticas, el cine nacional solo recibe el 10% de los espectadores, es decir que hay gran producción de películas argentinas pero no la ven los argentinos.
Hay que dar vuelta la tortilla
Es hora de que el Estado Nacional asegure, Ley de Medios mediante, la famosa cuota de pantalla para el cine argentino. Que se promueva su difusión por todos los medios posibles, radio, tv, gráfica. Imponer, por ejemplo, que en los cines comerciales donde se emiten películas que vienen de las grandes distribuidoras extranjeras, se pasen cortos o trailers del cine nacional, emulando la vieja práctica de los noticieros nacionales en los cines.
Apoyemos el cine argentino, viendo sus películas, y esta es una muy buena ocasión.