Las políticas inclusivas que acompañan y contienen los proyectos e iniciativas de miles de jóvenes en el país se replican dentro del distrito de La Matanza y muestran año tras año sus frutos, con testimonios de sus protagonistas y con microemprendimientos en marcha, actividades económicas que devolvieron la dignidad y la esperanza de las nuevas generaciones, además de crear con sus proyectos, nuevos puestos de trabajo.
Por Ángela Tobar
Las diferentes potencialidades e intereses que se presentan en nuevas propuestas, ideas e iniciativas, pensadas, creadas y ejecutadas por los jóvenes encontraron su lugar de contención y preparación por medio de los programas nacionales Capital Semilla y Aprendiendo a Emprender 2013.
Los mismos, se ejecutan desde el Ministerio de Industria de la Nación y apuntan a jóvenes de 18 a 35 años que se propongan crear o potenciar una empresa, y la novedad que presenta este programa es que ratifica la intención de acompañar e impulsar al proyecto presentado, con un préstamo a tasa cero. De este modo, el Estado ofrece a todos los que califiquen y cumplan con los requisitos, este envión económico para la puesta en marcha de la iniciativa.
La cuestión crediticia se divide en tres categorías, de acuerdo a la potencialidad del proyecto presentado, la categoría A es la presentación de un prototipo, a esta categoría pueden aplicar los jóvenes emprendedores o empresas jóvenes que requieran el préstamo de honor para el desarrollo de un prototipo, ya sea físico o de software y el monto máximo de financiamiento es de 30 mil pesos.
Mientras que la categoría B implica la puesta en marcha de un emprendimiento. A esta categoría pueden aplicar únicamente jóvenes emprendedores que requieran el préstamo de honor para realizar la primera inversión y de esta forma poner en marcha su emprendimiento. El monto máximo de financiamiento es de 40 mil pesos.
Finalmente, la categoría C, apunta a la consolidación de una empresa ya existente, a esta categoría pueden aplicar empresas jóvenes o jóvenes emprendedores que hayan puesto en marcha su emprendimiento, realizando inversiones y ventas, y requieran el préstamo de honor para consolidar su empresa en el mercado. En este caso, el monto máximo de financiamiento es de 70 mil pesos.
Estos programas comenzaron a aplicarse en La Matanza en el año 2010, y acompañaron desde ese momento a una centena de proyectos que lograron generar empleo, y agregar valor al Municipio, además de cuidar el medio ambiente.
En el año 2010, primer año de aplicación en La Matanza, fueron seleccionados 16 proyectos, con una inversión de 782 mil pesos. En el 2011, el monto crediticio alcanzó los dos millones 190 mil pesos, con un total de 54 proyectos aprobados, y el año pasado se seleccionaron 34 proyectos con un importe de un millón 120 mil pesos. En estos años, el Gobierno Nacional entregó más de cuatro millones 120 mil pesos para la materialización de nuevos proyectos en La Matanza.
Durante la presentación de Capital Semilla 2013, el subsecretario de Políticas Productivas local, Horacio Acuña, resumió que “en cuatro años se han inscripto 480 jóvenes, se presentaron 240 proyectos, 104 fueron aprobados y más de cuatro millones de pesos en créditos con tasa cero, fueron entregados”.
En esta línea, aclaró que estos son “prestamos de honor, no es un subsidio y tampoco persigue una actitud especulativa como un banco, sino que el objetivo es el de promover ese proyecto o microemprendimiento presentado por jóvenes que tienen tantas ganas de salir adelante”.
Más adelante analizó que este momento histórico “tiene que ver con una política de Estado que favorece a aquellos sectores más postergados de la sociedad o algunos que estaban excluidos lo único que cambia la realidad de la gente es la política”.
Con referencia a la situación de las personas que asisten a capacitarse, presentan su proyecto y que luego son seleccionados, opinó que “son el primer eslabón de la cadena productiva, acá se van a llevar de mínima el conocimiento y la capacitación para que ese emprendimiento puedan potenciarlo y comercializarlo. Y si ese proyecto es ganador tendrán un financiamiento importante. Potencialmente estamos ante futuros industriales”.
Finalmente, remarcó que “el Municipio va a seguir poniendo todas las herramientas a su disposición y los que se han capacitado saben que no es un discurso, es una realidad. Y celebramos con ustedes su triunfo”.
Testimonios
Durante la presentación del nuevo año de capacitación Capital Semilla 2013, dieron su testimonio varios protagonistas que en años anteriores se capacitaron y presentaron proyectos que fueron calificados para recibir los créditos.
Un ejemplo de ello es el joven Néstor Aguirre, quien fue ganador de Capital Semilla 2011 con su proyecto “Buena Onda”, y en su discurso expresó que “hay mucha gente con ganas de salir adelante, y es importante que sepan que acá hay todo un equipo que está para ayudarnos en todo y debemos entender que es una mano muy grande la que nos dan y es importante poder contar con ella”.
“Tenemos todo el apoyo tanto del Gobierno Nacional como del Gobierno Municipal, podemos contar todo el tiempo con ellos, que nos alientan, acompañan y guían. Pero sabemos que éste es el primer paso de muchos que tenemos que dar para lograr lo que queremos, vale la pena capacitarse y tratar de aprender”, relató.
Más adelante reflexionó que “al margen del dinero que nos otorgan, el plus que obtenemos con esta experiencia es la capacitación que recibimos, además de la oportunidad de juntarse con gente que tiene las mismas ganas que nosotros. En resumen, es increíble la experiencia de cooperar y asumir la responsabilidad de cambiar las cosas, debemos asumir que nosotros somos el futuro, los nuevos empresarios”, resumió.
Otro de los testimonios, fue el de Soledad una joven emprendedora que habló en representación de sus hermanos, quienes ganaron el proyecto Capital Semilla 2012 en el rubro gastronomía y textil.
“Mi hermano creyó en este proyecto, fue seleccionado y lo ayudaron a avanzar. Con el tiempo, con mucha ayuda, con la capacitación, con esfuerzo y sacrificio pudo lograr lo que se propuso”, relató.
Más adelante habló por su otro hermano, también beneficiado con el préstamo de honor y detalló que “mi hermano presentó un proyecto gastronómico, y salió seleccionado, pudo lograr sus sueños y empezar a crecer”.
Finalmente admitió que ella, “era muy descreída” de todos estos proyectos nacionales pero “a partir de estas experiencias, y de ser testigo de cómo fueron sostenidos para lograr concretar sus proyectos, empecé a creer. Y estoy orgullosa de esto, que es único en Sudamérica, no lo vamos a conseguir en ningún otro lado, es un préstamo con tasa cero y gracias al Gobierno eso se puede conseguir para cada uno de nosotros”.
Préstamo de Honor
El financiamiento de los proyectos ganadores se realizará mediante la entrega de un Préstamo de Honor; un préstamo a tasa cero, sin ningún tipo de garantía como requisito.
La devolución del Préstamo de Honor estará sujeta a la evolución de cada proyecto, y los fondos reintegrados por los emprendedores serán aplicados al financiamiento de proyectos en futuras convocatorias del Programa.