Al cierre de esta edición se quedaba al menos con cinco escaños. Fueron dos meses de pura pelea en La Matanza. Y ahora comienza la carrera anticipada hacia 2015.
El Frente Renovador jugó un papel preponderante en La Matanza quedando como primera minoría en el Concejo Deliberante y desplazando a todos los demás espacios de oposición que, hasta ahora, ostentaban representatividad legislativa.
A las 22.00 del domingo 27 de octubre de 2013, los autos que llegan a las oficinas de la calle Irigoyen -casi esquina Florio- hacen sonar sus bocinas y se ven boletas en el aire. En la planta baja hay gente que trabajó todo el día fiscalizando mesas a favor del Frente Renovador.
También se los puede ver a los concejales Ariel Martínez y Fernando Asencio que dan una mano en el trabajo final. Llegan planillas de escrutinio, se analizan mesas testigo y se digitalizan todos los datos.
En el primer piso, el panorama es diferente: hay otros candidatos de Sergio Massa que festejan con Champagne y ocultan las mutuas traiciones que se jugaron hasta sólo algunas horas antes. Los actuales concejales tampoco hacen referencia al respecto.
Terminadas las PASO, el sector de Sergio Massa lograba virtualmente cuatro bancas en el Concejo Deliberante y entonces empezaban a ventilarse los trapos sucios. Julio Ledesma diría que ni siquiera un café de por medio podría juntarlo con Miguel Saredi. Fernando Asencio acompañaría esa postura y horas más tarde intentaría remendar lo roto.
Juan Carlos Piriz se uniría al Frente Renovador y empezaría a tirar con munición pesada contra Asencio. Ariel Martínez se negaría a participar de algunas visitas del tigrense para no quedar en medio de la balacera interna. Saredi utilizaría la sutileza para intentar esmerilar a otros.
En estos dos meses previos a las legislativas, el Frente Renovador de La Matanza tuvo de todo y para todos: mientras al hoy concejal electo Abrahan “Toto” Delgado lo acusaron de ser el responsable del atentado contra la caravana de Sergio Massa, los periodistas amigos de unos u otros candidatos cobraron en efectivo para hablar bien o mal según el mejor postor.
La noche del 27 los encontró unidos por el triunfo provincial, pero la cosa recién empieza en el espacio que puso como veedor a Baldomero “Cacho” Álvarez y no pudo parar las piñas. Ahora empieza la verdadera pelea interna de cara al 2015 porque todos quieren ser el candidato de Massa y para eso hay que pisar varias cabezas.