Miles de griegos marcharon en contra del impuesto a la propiedad

Miles de manifestantes marcharon por las calles de Atenas en contra de los planes del gobierno de introducir un nuevo impuesto a la propiedad, urgido por la inminente visita de una misión de inspección de los acreedores internacionales del endeudado país.

La ira se hizo sentir en toda la sociedad griega, sobre todo en los jubilados, grupos de discapacitados, trabajadores de los astilleros y profesores de escuelas secundarias, que formaban parte de la protesta de hoy.

Fuera del Ministerio de Trabajo, más de 1.000 manifestantes con discapacidad, que llegaron a Atenas de todas partes de Grecia, bloquearon el tránsito con sus sillas de ruedas, muletas y bastones blancos ciegos, reportó la cadena británica BBC.

Frente a esta demostración, el resto de los manifestantes respondieron agitando las manos en el aire, que es la forma de aplaudir de los hipoacúsicos.

Yannis Vardakastanis, un griego ciego que dirige el Foro Europeo de la Discapacidad, dijo que la protesta fue convocada después de que a las personas con discapacidad se les negó una exención del nuevo impuesto a la propiedad.

La urgencia del gobierno por sancionar los impuestos coincide con la visita que harán inspectores de la Troika para evaluar los programas de ajuste exigidos a cambio de desembolsar otro tramo del dinero

Grecia recibió ya cientos de millones de euros como parte de un préstamo de más de 250.000 millones prometido por la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI), grupo al que se conoce como la Troika.

A cambio, el gobierno aplicó un terrible programa de ajuste, incluyendo despidos de estatales y rebajas en las jubilaciones, que disparó el desempleo y provocó el cierre de decenas de miles de comercios y emprendimientos económicos.

El gobierno prometió que la recesión, que ya lleva seis años, terminaría en 2014, pero el desempleo sigue aumentando y la crisis no da señales de pronta remisión.

Según las últimas mediciones, un 31% del país vive en la pobreza o en riesgo de pobreza, de acuerdo con la información proporcionada por la agencia de estadísticas de la Unión Europea (UE), Eurostat.

El Parlamento debe votar la semana que viene sobre la propuesta para sustituir un impuesto a la propiedad de emergencia, incluido en las facturas de electricidad, por otro impuesto permanente.

Los planes rompen una promesa hecha el año pasado por el gobierno de la coalición conservadora liderada por Antonis Samaras de no crear nuevos impuestos.

La urgencia del gobierno por sancionar los impuestos coincide con la visita que la semana próxima hará a Atenas un grupo de inspectores de la Troika, que evaluará la marcha de los programas de ajuste exigidos a cambio de desembolsar otro tramo del dinero.

Por otra parte, el gobierno griego también planea nuevos recortes a los beneficiarios del Estado y los salarios de los empleados públicos.

Sin embargo más de 50 legisladores conservadores exigen cambios en las propuestas, argumentando que representa una carga injusta para sus electores rurales, por lo que es incierto el resultado cuando deban votar la semana próxima.

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