Por Gastón Romero
El personaje de Jack Ryan, basado en libros de Tom Clancy, ya tuvo diferentes actores años atrás, Alec Baldwin en “La caza del octubre rojo”, Harrison Ford en “Juego de Patriotas” y “Peligro Inminente” y Ben Affleck en “La suma de todos los miedos”, pero es acaso en esta película donde encuentra su mejor retrato, con Chris Pine (“Star Trek”), donde lo interpreta en sus orígenes siendo un joven agente analista de la CIA que descubre una conspiración terrorista que planea atacar a la economía de los Estados Unidos al devaluar el dólar y destruir esa potencia.
El film, con una historia básica, una química dudosa entre la pareja protagónica (Pine con Keira Knightley) y una fórmula de equipo ya explotada por la saga de “Misión imposible” o similares, consigue entretener de principio a fin y, además de tener una importante interpretación principal cuenta con una atinada dirección por parte de Kenneth Branagh (quien además se reserva el rol de villano), que recarga con adrenalina buenas escenas de acción. El soporte secundario con Kevin Costner no es poca cosa. No hay mucho más, pero alcanza y sobra para pasarlo muy bien en el cine. “Jack Ryan: Shadow Recruit”. Con Chris Pine, Keira Knightley, Kevin Costner, David Paymer, Nonso Anozie, Kenneth Branagh. Dirige Kenneth Branagh (“Thor”). 105 Minutos. Apta mayores de 13 años.