Alfredo Alcón murió en la madrugada de este viernes en su domicilio, a los 84 años, como consecuencia de una complicación respiratoria derivada de diversos problemas de salud que había sufrido en los últimos meses.
El actor había estado internado en el Sanatorio de La Trinidad, a donde había llegado en diciembre por una infección intestinal que acabó complicándose por problemas respiratorios.
Alcón nació el 3 de marzo de 1930 en la localidad bonaerense de Ciudadela, en el seno de una familia bien española. La última obra que interpretó y dirigió fue Final de partida, de Samuel Beckett, en el Teatro San Martín, donde compartió cartel con Joaquín Furriel durante la temporada 2013.
La carrera cinematográfica de Alcón fue muy extensa y tuvo su primer protagónico en 1955 junto a Mirtha Legrand, en «El amor nunca muere», dirigido por Luis César Amadori.