La Escuela Técnica Nº 1, se encuentra ubicada en la avenida Juan Manuel de Rosas al 5.900 de la localidad de Isidro Casanova. El año pasado la comunidad educativa celebró el anuncio de la apertura de licitación para la creación de un cerco perimetral que otorgue medidas de seguridad, además de una inversión nacional para refaccionar la fachada del edificio. A un año de ese anuncio, la comunidad denuncia que “está todo trabado y en estado de abandono”.
La Unidad Ejecutora Provincial se había reunido en marzo del año pasado, con una comisión de docentes de distintas escuelas del Distrito, y en ese encuentro se comprometió a remodelar integralmente el edificio de la Escuela Técnica 1, así como construir el tan exigido cerco perimetral que impida el ingreso a toda persona ajena a la escuela además de que proteja a los estudiantes de posibles robos.
En ese momento, se anunciaron obras para la escuela y un proyecto de reparación integral del edificio, pero a casi un año de ese acuerdo, la comunidad educativa aún no tiene respuestas ni soluciones, el edificio sigue deteriorándose y la ausencia de un cerco perimetral da vía libre a que se efectúen robos y pérdidas de herramientas.
Es así que en el mes de enero, con diferencia de una semana, la escuela sufrió dos ocasiones de robo, en la primera no sólo sustrajeron herramientas, sino que también las personas que ingresaron realizaron destrozos en parte del edificio. En el segundo robo, se llevaron herramientas de “gran valor económico, como 16 morsas, limas, escofinas, fierros”, denunció Alfredo Gallardo, docente de la institución.
En este momento, retoman la exigencia de su pedido histórico, para que se cumpla con la construcción del cerco perimetral y de esta manera detener los robos de herramientas y destrozos de las instalaciones y el ingreso de personas ajenas a la institución.
Cinco pisos y docenas
de necesidades
El edificio consta de cinco pisos, “todos y cada uno de ellos tiene un problema distinto, falta terminar con la instalación de cerámica, hay goteras, otros pisos no tienen calefacción, faltan vidrios, faltan puertas, hay humedad, caños rotos”, se resumió.
La fachada del edificio, así como sus aulas y distintos espacios sufre de una “situación de mucho deterioro”, y se aclaró que el mal estado en que se encuentra el edificio se debe a la “gran cantidad de arreglos temporales, se tapan baches, pero se necesitan obras en profundidad”, se insistió desde la institución.
De esta manera, se adelantó que, el año pasado la matrícula de más de 600 estudiantes culminó las clases en “un edificio que cumplía apenas con las condiciones mínimas de funcionamiento” y se ejemplificó con que “se debió suspender las clases por faltante de agua en varias ocasiones, los caños se rompen, hay goteras, se tapan los baños, faltan vidrios, calefacción, ventilación, puertas, salida de emergencia. Faltan obras de verdad”. Además sostienen la necesidad “urgente de construir un gimnasio”.
El docente Gallardo cuestionó el por qué de la negativa de refaccionar el edificio, y analizó que en su opinión es todo “un manejo político”. “Venimos pidiendo hace mucho tiempo un cerco perimetral, refacción del edificio pero luego de mucha lucha y la promesa de ejecutar las obras, todo cambió de la noche a la mañana y de estar todo listo, pasamos nuevamente a que de golpe no pasó nada, no dicen nada, no hay novedad del dinero ni licitación ni inicio de obras, es todo un manejo político porque quieren quedarse con el edificio”.
Organizan un nuevo
Plan de lucha
Por otra parte, docentes y alumnos aseguraron que se encuentran organizando un nuevo plan de lucha, para lograr “que finalmente se concreten los pedidos históricos” y esperan que este año no haya que llegar a cortar rutas, marchar al Consejo Escolar y realizar abrazos simbólicos o tomas para lograr ser escuchados y que el reclamo genuino encuentre una solución verdadera.