La Asociación Civil Las Renatas asiste a mascotas a perros y gatos “especiales” desde hace dos años, por iniciativa de una mujer que transformó su casa, en un hogar de transito. Debido a la gran cantidad de animales que llegan para ser atendidos, la mujer inició una campaña para lograr la sesión de un espacio físico en el cual continuar con la actividad solidaria.
Por Soledad Martínez
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Giselle Ferrero tiene 35 años y vive junto a su familia en Villa Madero. Su vida diaria transitaba entre sus obligaciones labores, su casa, su esposo y sus tres hijos, hasta que decidió comenzar una actividad solidaria fuera de lo común: transformó su vivienda en un hogar de tránsito “Las Renatas”, para animales con discapacidad.
“Hace más de dos años vi en Mercado Libre la foto de una perra adulta en adopción. Desde aquel momento que vi su foto no pude seguir mirando como lo hacía siempre. Yo ya tenía cuatro perros, y no estaba en los planes adoptar, pero me conmovían las historias y por eso siempre leía sobre animales rescatados”, cuenta Giselle sobre los orígenes de Las Renatas.
La mujer pactó una entrevista para conocer a la perra y tras una larga negociación, finalmente la adoptaron. “Así adoptamos a Renata, una dulce total que se lleva bien con todo el mundo, es una de las perras más buenas que conocí en mi vida y con su llegada comencé a descubrir el mundo de los rescates”, continuó la mujer.
De esa manera, Giselle y su familia crearon la ONG Las Renatas, un hogar de tránsito de animales en total estado de abandono, con dificultades físicas, discapacidades o enfermedades terminales. Con mis hijos nos ocupamos de llevarlos a veterinario, de seguir el tratamiento y contenerlos. Una vez recuperados se les busca un hogar que los ame tanto como nosotros”, explica Ferrero acerca del funcionamiento del hogar.
Con respecto a la búsqueda de nuevos hogares, Ferrero señaló: “No es fácil porque no toda la gente que ama a los animales, se anima a adoptar uno especial”. Los ayudantes de Giselle en Las Renatas, son sus hijos Selene de 13 años, Jonás de 9 y Jana de 4.
En dos años, por el hogar han pasado alrededor 150 animales. En la actualidad, unos 30 están en tratamiento. “Con mucho esfuerzo logramos convertir a Las Renatas en ONG, pero nos queda un sueño, que actualmente es una necesidad; tener un lugar físico en Villa Madero para poder ayudar a más animales y poder tener voluntarios”, contó Giselle Ferrero.
En la misma línea, la mujer agregó: “En este momento, Las Renatas es el hogar donde convivo con mi familia. Para seguir atendiendo a los animales de la manera que lo llevamos a cabo, para que cada uno tenga su medicación, alimento, sea visto por el especialista correspondiente, su respectivo tratamiento, necesitamos ayuda y un lugar que pueda ser destinado exclusivamente a los animales”.
La problemática de perros y gatos abandonados a su suerte en las calles es moneda corriente y cuando los animales tienen dificultades, la situación de complica aún más. “Los refugios están rebalsados de animales que llegan en estado deplorable, no existe equipo de rescate al que se pueda llamar, a zoonosis llegan los animales que están involucrados en casos de enfermedades transmisibles al hombre o por mordedores, entonces la gran pregunta es ¿dónde es cuidado el resto del universo de perros y gatos?
Además de la buena voluntad para ayudar a animales especiales, Giselle y su familia costean gran parte de la actividad. “Los gastos se requieren son sumamente altos, no sólo se trata de alimento, sino de largos tratamientos, internaciones, operaciones, especialistas, medicamentos y pañales, entre otras cosas”, señaló Ferrero.
Algunas colaboraciones llegan a través de la página de la red social Facebook Las Renatas. “Por ese medio, muchas personas conoce a nuestros animales y sus historias, a veces ofrecen colaborar con nosotros”, contó la mujer.
Otra manera de sustentar el hogar, es a través de los artículos para animales y remeras de Las Renatas, cuyos fondos recaudados se destinan exclusivamente a los animales.
Además, se puede donar dinero a través del sistema Mercado Pago, de la página web www.mercadolibre.com.ar, mediante el casillero destinado a donaciones.
Además, en el hogar reciben donaciones de insumos, como alimentos para gatos y perros, antiparasitarios, pipetas, pañales, medias de bebé, algodón, toallas húmedas, rollos de cocina, lavandina y desinfectantes.
En Las Renatas también necesitan agua oxigenada, shampoo para perros y para gatos, sueros y vías, agujas y jeringas, gasas, cintas de tela, abrigos, collares, correas y toallas y otros elementos que puedan servir para el cuidado de los animales.