El empresario matarife Alfredo Gonzalez ve por estos días caer su instalación política luego de quedar en décimo sexto lugar en la lista de precandidatos a diputados de Sergio Massa.
Ya no hay afiches del hombre de Villa Madero, ya no hay enormes carteles que muestren su imagen, ya no hay medios de comunicación que lo nombren como uno de los precandidatos a intendente. Ocurre que Alfredo Gonzalez no logró la tan mentada precandidatura por la intendencia de La Matanza y, muy lejos de ello, apenas consiguió un lugar número 16 en la nómina de precandidato a diputados nacionales del Frente Renovador.
El empresario de la carne realizó en apenas ocho meses una titánica campaña que a fuerza de publicidad logró instalarlo como uno de los precandidatos que formaba parte de “la conversación”, sin chances de ganar obvio.
Comenzó al lado de Sergio Massa y cuando advirtió que el FR andaba a la deriva se pasó a las filas de Gerónimo “Momo” Venegas desde donde pretendía encabezar una de las listas locales por Cambiemos. Ese era el acuerdo con un sector de la UCR y la gente de Elisa Carrió. Claro que Gonzalez no pensó que el PRO de Mauricio Macri le daría la espalda y de esa manera se quedaría sin chances.
Casi sin cartas para jugar, terminó otra vez en el FR de la mano de Julio Rubén Ledesma y a último momento fue inscripto como el décimo sexto precandidato a diputado nacional. El hombre de Villa Madero tiene remotas chances de ocupar ese puesto, así que ahora su jugada será apoyar a Ledesma por la intendencia y esperar resultados. Mientras tanto, su imagen desaparece de las calles matanceras y la sensación es que lo invertido en ocho meses se evapora.