Miguel Saredi, ese político camaleón que aparece en La Matanza con cada elección

saredi1Trabajó para el menemismo, jugó con Mauricio Macri, se metió por una ventana al kirchnerismo, negoció con Sergio Massa y dio otra vez vuelta el panqueque cuando arregló con el PRO. Miguel Saredi emigró de Trenque Lauquen y ahora quiere conquistar La Matanza, desde una oficina en el lujoso Puerto Madero. 

“El poder radica en la apariencia del poder”, imprimió Napoleón Bona-parte, y eso es lo que hoy pone en práctica Miguel Roberto Saredi, el hombre que dice querer ser intendente de La Matanza pero no conoce el distrito, ni su gente, ni sus reales necesidades. Las apariencias lo muestran como un dirigente instalado y de fuerte construcción partidaria, pero la realidad lo deja desnudo cuando se conoce su vocación de empresario que vive a la política como un suntuoso lugar de comodidad.
saredi2Saredi es un productor rural de Trenque Lauquen -empresa que heredó de su padre-, y se lo conoce por sus estrechos vínculos con los sectores más liberales del campo. En cuanto a ese rubro se refiere, sigue siendo presidente de Pampa Sur, grupo al que también pertenece María del Carmen Alarcón, la hoy kirchnerista que en 2006 fue corrida de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados luego de criticar con dureza las políticas agropecuarias del Gobierno Nacional. También cabe recordar que Miguel Saredi fue adherente a los lock-outs llevados a cabo en 2006 por parte de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Provincia de Buenos Aires.
Yendo más atrás, en pleno apogeo menemista presidió el Partido Justicialista de Trenque Lauquen. Por aquellos años, en 1997, Eduardo Duhalde lo designó como Director Provincial del Consejo del Menor. Esa fue la primera mancha conocida para Saredi, ya que lo desplazaron del cargo luego de que la Justicia comprobara casos de maltratos, torturas y violaciones en institutos para menores que de él dependían
Al igual que en 1997, dos años después Saredi volvió a ser candidato a diputado nacional pero no llegó a ingresar como tal. Sin embargo, por un corrimiento de lista tras varias renuncias, asumió como legislador en marzo de 2002 de la mano de Eduardo Duhalde para completar su mandato en 2003.

Su conversión “K”

Con una estética similar a la de Mauricio Macri, vinieron tiempos en los que el empresario agropecuario se opuso al Gobierno Nacional con fuertes críticas y vitoreó el paro de los mandamases del campo. En 2008 el jefe del PRO lo nombró como director del Mercado Central de Buenos Aires representando a la Ciudad, esa sería su primera incursión en tierras matanceras.
Ese organismo estaba intervenido entonces por Guillermo Moreno, uno de los mayores exponentes kirchneristas y se suponía que la llegada de Saredi provocaría crispaciones varias. Sin embargo, el camaleón supo camuflarse y dio la sorpresa: “Muchos se ilusionaron con que enfrentaríamos a Moreno, todos jugaban fichas a una pelea en el Mercado Central. Pero yo tengo un poder mandante que es la Ciudad de Buenos Aires, y desde allí Mauricio Macri nos pidió a todos que evitemos las peleas y nos dedicáramos a hacer política en positivo”, le dijo a Clarín.
Y completó aquel argumento manifestándole a Página/12: “Vengo de un sector que es muy duro con el Gobierno. Cuando asumí tenía dos opciones, hacer denuncias para quedar bien o tratar de integrarme para construir algo positivo. Algunos productores me dicen que estoy loco porque Moreno me convoca para dividirnos, pero algo hay que hacer”.
Recurriendo a una expresión lunfarda podría decirse que lo de Miguel Saredi era un chamuyo. Lo que el empresario agropecuario buscaba era insertarse en el riñón del kirchnerismo dentro del Mercado Central, y lo logró. En poco tiempo se convirtió en un “asesor informal” de Guillermo Moreno.
En el macrismo entendieron la jugada y empezaron a verlo como un traidor. No pasó mucho tiempo hasta que Saredi participó de los viajes al exterior junto a moreno como un kirchnerista de pura cepa.
En 2011 quiso enfrentar a Fernando Espinoza como candidato a intendente pero su lista no fue aceptada. Para entonces ya había traicionado a todos los dirigentes y militantes que lo venían acompañando. Ninguno de ellos ingresó como candidato en su lista porque Saredi prefirió pactar con los camioneros de Hugo Moyano. No sólo que no fue candidato, sino que luego intentó un acercamiento con el Gobierno local, a tal punto que mandó a una de sus más fieles secretarias a regalarle una camisa a Fernando Espinoza.

El cambio justo

En 2013, cuando asomaba el aluvión marketinero del massismo, el productor agropecuario volvió a dar un salto ornamental y se transformó en fiel seguidor del por entonces intendente de Tigre. Entonces desplegó una fuerte campaña publicitaria en La Matanza e hizo alianza con un sector minoritario del radicalismo, mientras sumaba a la resaca pejotista que no tenía ingreso en el oficialismo. saredi3
Miguel Saredi montó una maquinaria inexistente de construcción política. Desde infinidad de perfiles en redes sociales incrementó sus “fans” -así los llamó- y desplegó una maquinaria crí-tica contra el Gobierno de Fernando Espinoza.
En ese marco, la referente Marta Rodríguez se convirtió en su piedra en el zapato. Aunque quiso desligarse diciendo que ya no militaba junto a él, era demasiado tarde: la mujer que se identifica con una supuesta organización dedicada a trabajar el tema de la inseguridad está involucrada en una causa que tramita la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 9 en La Matanza. La denuncia fue realizada por la Comisión de Acompañamiento de Familiares de Víctimas (CAFAVI), que liderada Rubén Carballo, y en ella se menciona la supuesta instigación a la violencia perpetrada por Rodríguez a través de presuntos montajes realizados en Facebook.
Nada de lo expuesto por Saredi hacia afuera es cierto. Sólo basta con ver a quiénes elige como candidatos para entender que no tiene dirigentes que lo sostengan en La Matanza. En 2013 su candidata massista fue María Isabel Barreto, una mujer de Virrey del Pino que se encargaba de los servicios domésticos en el departamento de Puerto Madero donde reside el empresario agropecuario. Su perfil de buena gente le servías a Saredi para saber que Barreto no lo iba a traicionar, claro que tampoco podría tener ningún tipo de intervención en el recinto del Con-cejo Deliberante ya que se trataba de una persona completamente ajena a la vida político partidaria del Distrito.
“Si sabía que entraba lo ponía a Rodrigo”, diría meses después Miguel Saredi, en clara referencia a Rodrigo Lasalle, un abogado que hace las veces de cadete. En la lista que competirá en las PASO de agosto próximo, el letrado es el número uno como concejal, tal cual hubiese preferido elegir Saredi hace dos años.

Englobado

Cuando el globo llamado Sergio Massa comenzó a desinflarse, el hombre oriundo de Trenque Lauquen cumplió su triple salto mortalsaredi4 y volvió a su viejo amor: el PRO. Ahora se pasea junto a Mauricio Macri y Jorgelina Vidal por barrios humildes de La Matanza como quien hace un tour por las callecitas de La Boca. En el Partido amarillo saben de sus traiciones y por eso van por colectora e intentan la instalación de Fernando Niembro en el distrito.
En su página web, Saredi invita a conocerlo y como primer pensamiento remarca: “Mi sueño es construir Poder”. Por eso aquello del poder y la apariencia, por eso la construcción ficticia, el marketing y la mentira.

Deja una respuesta