La Plataforma Argentina para la Inclusión Social (País Ciencia) ofreció, en el marco del Tecnotour 2, una charla de divulgación científica en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) dirigida a estudiantes y docentes de escuelas secundarias, con la exposición del doctor en Física e investigador del CONICET, Hernán Grecco.
La jornada buscó acercar conceptos relacionados a la naturaleza de la luz y dar cuenta de la importancia de la Red Federal de Fibra Óptica. Todo esto, mechado con referencias culturales y una gran interacción con el público.
Grecco comenzó explicando el fenómeno de ilusión visual que se produce por motivo de la refracción. “El rayo de luz viaja sin desviarse mientras esté en el mismo medio: si pasa a otro, por ejemplo del aire al agua, la luz ‘dobla’ en las interfaces”, apuntó.
Luego de exponer distintos ejemplos, el especialista abordó el campo de los colores y narró cómo Isaac Newton, a través de un sencillo experimento con un prisma, había podido descomponer la luz blanca en colores: “Lo que Newton comprobó es que cada color dobla en una dirección diferente”.
La anécdota histórica dio pie para explicar el fenómeno del arcoíris –refracción de la luz del sol en las pequeñas gotas que hay en el aire- y para aclarar que no son solo siete los colores que lo integran, sino que este número fue elegido de forma arbitraria por Newton por cuestiones culturales de la época. A su vez, detalló que el espectro visible de luz va desde el violeta al rojo, quedando fuera de la percepción humana el ultravioleta y el infrarrojo.
El investigador explicó, además, que la fibra óptica es una de las tecnologías que permiten transmitir información de una punta del país a la otra, donde es clave el concepto de reflexión total interna. “Cuando un rayo de luz se refracta de tal modo que no es capaz de atravesar la superficie entre ambos medios, se refleja completamente. Es lo que sucede con la luz de láser al entrar en un vidrio”, definió Grecco. En definitiva, los pulsos de luz que representan los datos a transmitir “viajan” a través de hilos muy finos de vidrio, permitiendo así la reflexión total interna.