El espacio que lidera Sergio Massa a nivel nacional no tuvo su mejor año y se le vieron los hilos a la desorganización y la falta de un trabajo en conjunto de los actores que forman parte del sector político a nivel local.
Al comenzar el 2015 se veía que el Frente Renovador era un espacio en crecimiento y con claras posibilidades de integrar y disputar espacios de poder. En La Matanza, se erigía la figura del dirigente sindical Julio Rubén Ledesma como el conductor capaz de llegar a un acuerdo con Ariel Martínez, Fernando Asencio y Abrahan Delgado. Este último siempre apareció como el más reticente para lograr la unidad basado en intereses personales. Más allá de ciertas dificultades, se presentó en sociedad dicha unidad y parecía lograrse lo que tanto le cuesta a la oposición matancera: ceder y acordar para trabajar por un objetivo superador de lo estrictamente individual.
Con el paso de las semanas fueron apareciendo nuevos personajes que intentaban dividir la conducción. Así fue que Raúl Leguiza lanzaba su candidatura como intendente por dentro del espacio que quedó trunca meses después cuando tuvo que buscar las migajas que quedaban. Roberto Politi y Ricardo “Choper” Valdez también sellaron su compromiso con Ledesma y sumaron sus “fuerzas”.
Por afuera, Alfredo González ya comenzaba a buscar otro rumbo al no tener espacio dentro del Frente Renovador y ante la incipiente caída en las encuestas del líder nacional del espacio.
Ya en tiempos de armados de lista, Delgado había quedado relegado en el mismo. Tocó pito en lo de Graciela Camaño y el teléfono de Ledesma sonó. El conductor le sirvió la lista en bandeja y retiró sus candidatos a concejales.
Este fue uno de los puntos de inflexión por el gran beneficio que se había llevado el cuestionado presidente del bloque de concejales. Llegaron las PASO y el fuego no cesó.
Delgado, pasadas algunas horas de los resultados de las Elecciones Primarias, daba declaraciones radiales felicitando a la candidata oficialista Verónica Magario y riéndose en la cara de su “conductor”. Pese a ello, Ledesma le mantuvo lo estipulado en las listas (ya que se podían modificar antes de las generales). Lo que siguió fueron dardos cruzados por problemas con la fiscalización, amenazas de ruptura y un Ledesma que empezaba nuevamente a probar el gusto de la derrota.
Llegaron las generales y gracias a que el pueblo de La Matanza votó históricamente al Peronismo y que Sergio Massa estuvo rápido de reflejos y pudo concentrar un 21 por ciento a nivel nacional, el Frente Renovador de La Matanza pudo acceder a tres bancas en el HCD.
Novoa, Mantello e Ybalo se convirtieron en los nuevos ediles del espacio. Ariel Martínez, Fernando Asencio y Abrahan Delgado tuvieron su premio consuelo.
Sin embargo, una vez terminada la elección, se conoció la noticia de que Ariel Martínez abandonaba el bloque de concejales del Frente Renovador para armar el bloque “Perón Vive”. La decisión de Ledesma de mantener a Delgado al frente pase lo que pase y haga lo que haga le costó a Ledesma otra derrota como conductor.
De esta manera, el Frente Renovador tendrá dos grupos divididos dentro del HCD: Por un lado el bloque comandado por Delgado e integrado por Asencio, Piperno, y los nuevos ediles Mantello e Ybalo; Por otro lado, Martínez y el flamante concejal Novoa conformarán el nuevo bloque que, de todas maneras, seguirá perteneciendo al espacio liderado por Sergio Massa.