Fueron cinco jornadas organizadas por un grupo de vecinos de la zona. El objetivo fue recaudar fondos para festejar el Día del Niño. Cada noche, las familias del barrio se acercaron a festejar el carnaval y colaboraron con la iniciativa.
Por primera vez, un grupo de vecinos organizó un corso solidario en el barrio San Alberto de Isidro Casanova, con el objetivo de reunir fondos y festejar el Día del Niño en agosto de este año. El agasajo que se realizó en 2015, reunió a 600 chicos que recibieron juguetes y golosinas.
Luego de la repercusión que tuvo el festejo del año pasado, los preparativos comenzaron ni bien arrancó el año. Los carnavales fueron la excusa para organizar cinco jornadas de corso, que se llevaron a cabo en la intersección de las calles Centenario y Parra en el barrio San Alberto con la participación de murgas de la zona.
“Se vendieron patys, panchos, gaseosas y espuma, nada de bebidas alcohólicas”, aclaró Laly Villalba, organizadora de los festejos. La mujer contó además que “el año pasado hicimos rifas y vendimos comidas para juntar la plata para los festejos y este año se nos ocurrió hacer los corsos solidarios, también para que el barrio tenga sus festejos de carnaval”.
En tanto, en los meses que siguen se realizarán bingos y parrilladas para continuar con la recaudación de dinero. “Pensamos que muchos más chicos van a participar este año y queremos que todos se lleven su juguete. En el barrio hay muchas familias humildes y con necesidades”.
Laly Villalba comenzó con los eventos solidarios luego de una difícil experiencia familiar. “Tengo un hijo de cuatro años que nació con problemas en las piernas, los médicos me habían dicho debían operarlo 6 o 7 veces para que pueda caminar, pero a los 6 meses fue sometido a la primera cirugía en el Hospital Garrahan, y fue la única necesaria para que el nene hoy lleve una vida normal, camine, corra y salte”, contó la mujer.
En ese sentido, Villalba agregó: “Yo sentía la necesidad de hacer algo, una manera de agradecer y devolver lo que había pasado con mi bebé, y se me ocurrió hacer algo para los chicos. Así empecé sola… y cuando iba comentando lo que quería hacer se me fueron sumando algunas familias del barrio”.
De la cruzada solidaria también participan comerciantes. “Hacemos todo transparente, al comerciante que colabora le llevamos las fotos de lo que se hizo, y además ellos mismos participan así que está claro que lo que se dona es para los chicos”, detalló la mujer.
En la actualidad, junto a la Laly, cuatro familias del barrio San Albero llevan adelante la iniciativa. “Viendo lo que quería hacer y lo que se logró, me di cuenta que no hubiera podido sola. Y queremos hacer algo más lindo todavía”, expresó la organizadora de los eventos.