Pablo Ayala, el dirigente del PJ que se gana la vida como auxiliar en una escuela

Fundador de los Putos Peronistas, ahora lidera la agrupación JP Uturuncos. Es secretario de Diversidad del Partido Justicialista y con la llegada de Cambiemos al ejecutivo, fue despedido de la Secretaría de Enlace Parlamentario, donde se desempeñaba como asesor de minorías. “Mi camino era volver a la escuela, porque, básicamente tengo que seguir viviendo”, dijo.

Por Soledad Martínez

smartinez@periodicosic.com.ar

“Parece que si no tenés plata, no podes hacer política”, dice Pablo Ayala, dirigente del Partido Justicialista, fundador de Putos Peronistas y líder de PJ Uturuncos, una agrupación política que desempeña tareas sociales, culturales y solidarias en los barrios más vulnerables de La Matanza y que se desempeña como auxiliar en una escuela 108 del barrio San Pedro de Virrey del Pino.

Ayala está a cargo de la Secretaría de Diversidad del PJ, cargo que ocupa desde su creación en 2014 y que finaliza el 16 de mayo próximo. Hasta enero de este año, se desempeñó como Asesor de Minorías en la Secretaría de Enlace Parlamentario, pero fue despedido con la llegada de Cambiemos al ejecutivo nacional.

El dirigente aclaró que, dentro de sus planes, no estaba continuar en el cargo, sin embargo, le ganaron de mano. “Me presenté para comunicar que no iba a seguir, porque mi tarea era política, yo soy un dirigente político, pero como no había gente designada, debía esperar para presentar la renuncia y en el mientras tanto, me llegó la carta de despido”, contó Pablo Ayala.

“En ese entonces sabía que mi camino era volver a la escuela, porque, básicamente tengo que seguir viviendo”, dijo el dirigente que puede compartir un escenario con Andrés Larroque y Gabriela Cerruti, y al día siguiente se calza el guardapolvo azul en un establecimiento del barrio San Pedro de Virrey del Pino. “Durante todos los años de militancia, trabajé como portero, entonces tengo puntaje alto y eso me dio una ventaja de estar primero para agarrar un cargo o elegir escuela, además de saber que tengo como pagar el puchero de todos los días”.

Fue durante el Consejo del PJ que Ayala se paró ante los dirigentes de renombre del Partido y se autodefinió “el único pobre del Secretariado”. Según contó, luego de su discurso fue aplaudido y abrazado por Aníbal Fernández, Daniel  Filmus, Jorge Capitanich, Wado de Pedro, Juan Cabandié, Julián Domínguez, Verónica Magario, Guillermo Moreno, Omar Perotti y Oscar Parrilli, para luego volver a su casa del barrio Oro Verde de Virrey del Pino.

“Nos hemos ganado un lugar en la política nacional y seguimos siendo trabajadores. Seguimos caminando los mismos barrios”, dice Ayala sobre sus compañeros de la JP Uturuncos y desde su trayectoria en Putos Peronistas.

En la misma línea, el dirigente señaló: “Cristina (Kirchner) una vez dijo que iba a empoderar al pueblo y lo hizo. Yo estoy en el PJ porque Cristina quiso que yo esté en el PJ. Ella vio la película de Putos Peronistas y me convocó a trabajar con Larroque, sin ser parte de La Cámpora y al año siguiente, cuando se crea la Secretaría de Diversidad sale mi nombre. Entonces creo que soy la prueba de que eso sucedió”.

De Putos Peronistas

a JP Uturuncos 

Pablo dejó Putos Peronistas en 2012, luego de la promulgación de la Ley de Identidad de Género. “Creo que logradas las leyes más importantes, para mí era una tarea cumplida. De todas maneras, estuve y sigo estando cada vez que me necesitan, pero la agrupación quedó con su propia conducción”.

Así llego la fundación de Juventud Peronista Uturuncos. “Trabajamos en tareas sociales, culturales y también solidarias, pero básicamente de formación de nuevos cuadros políticos, creemos que tenemos que formar una generación de militantes a los que no le cueste creer en la política, como nos costó a nosotros”.

Las actividades de la agrupación eran sustentadas con parte de los sueldos de sus miembros, muchos de ellos trabajan en diversos ministerios y secretarías gubernamentales, pero todos fueron despedidos. “Teníamos un merendero, hicimos una colonia en el verano y llegamos a hacer el festejo de Reyes en enero. Además de eso, hemos ayudado a gente que no tenía un techo en la casa o a pagar un sepelio”, contó Ayala.

En la actualidad, las tareas de la agrupación están paradas, pero comenzaron nuevas gestiones y esperan reabrir el merendero próximamente y retomar varias de las actividades de la agrupación.

La labor: «Conducir el descontento»

“Hoy en vez de avanzar, estamos viendo cómo defendemos lo conseguido entre todos”, resume Pablo Ayala sobre el cambio de gobierno y concepción de Estado que lleva adelante Mauricio Macri. En ese sentido, el dirigente del PJ manifestó: “Este proceso viene a banalizar la política, a transformarla en propiedad de los empresarios y que deje de ser de las personas comunes”.
Pablo Ayala o le teme a la autocrítica y encuentra responsabilidad del propio Frente para la Victoria en la derrota electoral. “Uno ve los fondos de los barrios y entiende que el proyecto no había llegado a todos lados, como por lo menos lo pensábamos nosotros. Y cuando estábamos pensando en los errores y corregirlos, llegó la derrota. Ahora lo que tenemos que hacer es cavar una trinchera para no retroceder en lo que se consiguió”, dijo.
Para Ayala “el idilio con Mauricio Macri no durará mu-cho más, y el principal problema para el presidente será el descontento de las clase media que lo voto y comienza a sentirse defraudada con las medidas que claramente perjudican a los trabajadores, como los aumentos en los servicios público y la creciente inflación”.
“Cuando la clase media que votó a Macri se sienta defraudada, ahí tenemos que estar nosotros. Nuestra labor será conducir el descontento, evitar que esto termine en una fuerte crisis como la de 2001. A mí me tocó estar en la calle el 20 de di-ciembre, y no quisiera llegar a eso”, dijo Ayala.
Ayala aclaró: “No soy partidario del ‘que se vaya en helicóptero’, yo prefiero ganar las Legislativas de 2017, que para nosotros es la madre de todas las batallas, que Cristina llegue al Senado. De esa manera, se pondría un corset a Cambiemos hasta de 2019”.
Con respecto al rol de la sociedad, Ayala analizó: “Hay que ver cuán madura está la conciencia del trabajador. Si va a llegar a los niveles de los 90′, que era capaz de trabajar por menos para mantener su trabajo o si adquirió conciencia de sus derechos”.

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