Por el asesinato del docente, que ocurrió el 2 de mayo último en Gregorio de Laferrere, hay un detenido. Sin embargo del intento de robo que terminó con la vida del joven de 28 años, participaron dos personas. “Pedimos que todos aquel que haya visto algo esa noche, que sepa algo, se anime y hable”, dijo Melody Oviedo, pareja de la víctima.
La familia de Maximiliano Taranto, el docente de 28 años que fue asesinado en la puerta de su casa de Gregorio de Laferrere en un intento de robo, busca desesperadamente testigos que ayuden a dar con el segundo partícipe del crimen, ya que hasta el momento solo hay un detenido.
“Lo que sabemos es que dos personas en moto intentan robarle la moto, le disparan y se dan a la fuga. Maxi cae con su moto y no le robaron nada. No se llevaron nada y se fueron”, recordó Melody Oviedo, pareja del docente que recibió un disparo en la cara y murió en el acto.
El único detenido por el crimen tiene prisión preventiva y será así hasta el juicio que se llevará a cabo el próximo año. “Falta esta otra persona que está libre y es uno de los asesinos de Maxi”, remarcó Oviedo, que además contó que “la familia de la persona detenida vive muy cerca de la familia de Maxi, y convive con ellos y los vecinos de una manera muy impune”.
Con el objetivo de mantener vigente el caso y pedir que la Justicia active los mecanismos necesarios para identificar y detener al segundo implicado en el hecho, familiares y amigos de Maxi realizaron el 2 de julio una marcha en Gregorio de Laferrere, acompañados por amigos, alumnos y compañeros de la víctima.
“Queremos que se haga justicia, que literalmente los culpables se pudran en la cárcel por haberlo asesinado”, señaló Oviedo, que además criticó: “Llama la atención que a dos días del asesinato de Maxi haya aparecido un sospechoso y a dos meses, no pueden capturar al otro. Acá no hay una fuga, porque no hay una orden de detención, necesitan reunir los elementos necesarios para ello”.
Por este motivo, la familia de Taranto pide que “la fiscalía y la policía trabajen de manera más activa” y muestren avances. “Si bien nosotros entendemos que la Justicia tiene sus tiempos, queremos ver resultados. Pedimos que todos aquel que hay visto algo esa noche, que sepa algo, se anime y hable”, dijo Melody Oviedo.
El asesinato de Maximiliano Taranto ocurrió el 2 de mayo último alrededor de las 22.30, cuando el docente de Historia e Inglés llegaba a su casa ubicada en la calle Encina al 2400. El joven recibió un disparo en el ojo izquierdo, aún con el casco puesto.
Para mantener vigente el caso y en búsqueda de justicia, la familia creó la página “Justicia por Maxi Taranto” en la red social Facebook. “De esa manera, seguimos difundiendo lo que pasó. Nosotros lo tenemos presente, pero sabemos que la gente se olvida, no queremos que pase eso”, explicó la pareja de la víctima.
“Maxi era un chico muy querido, un excelente docente, compañero”, manifestó Oviedo, quien además destacó que la familia se siente muy acompañado tanto por la comunidad, como por los alumnos y amigos del docente. “Ahora convivimos con el dolor”, cerró.