El conflicto se produjo en un predio ubicado en la ruta 1001 y su intersección con la calle Echagüe, a 100 metros de la Avenida Federico Russo en González Catán. “No tuvimos más remedio que meternos porque fuimos estafados, pagamos un adelanto de un terreno que no existe”, dijo una joven que ingresó al lugar con su pareja e hijos. La Policía de la provincia de Buenos Aires estuvo a cargo del operativo de expulsión. Hubo destrozos, golpes y 11 detenidos.
“No queremos que nos regalen una casa. Queremos que nos den la posibilidad de pagar un terreno. Somos gente trabajadora que necesita un lugar para vivir dignamente”, aclara Yanina, una joven que participó junto a su pareja y sus hijos, de la toma de un predio ubicado en la ruta 1001 y su intersección con la calle Echagüe, a 100 metros de la Avenida Federico Russo (ex Calderón de la Barca) en González Catán.
Fue el 3 de febrero que unas 63 familias ingresaron al predio que, según manifestaron, “no tiene dueño”, luego de ver truncada la posibilidad de instalarse en unos terrenos por los que habían entregado un adelanto de 20 mil pesos.
“Nosotros fuimos estafados”, aseguró la mujer, que además agregó: “estábamos en la calle, muchas familias no podían pagar sus alquileres y estaban siendo desalojados. No tuvimos más remedio que meternos (en el predio)”.
Según el relato de Yanina, una vez apostados en los terrenos, “en ningún momento apareció la Policía, ni el dueño. Nadie presentó ningún papel”. Fue el malestar de los vecinos aledaños al predio lo que habría iniciado el conflicto.
“Hay muchos prejuicios, creen que por no tener donde vivir somos todos delincuentes. Nosotros Realizamos asambleas en las que les pedimos a las familias que no salgan para no tener problemas con los vecinos, nunca los molestamos”.
Luego de dos semanas, el 16 de febrero se produjo un primer desalojo al que calificaron de “ilegítimo”, debido a que las fuerzas de seguridad “no presentaron ninguna orden”. Las familias dejaron el lugar, pero se quedaron en las inmediaciones durante 15 días.
“Le robaron la comida a 80 chicos”
Sin tener un lugar al cual ir, volvieron a instalarse en el mismo sitio. Allí improvisaron un comedor para los casi 80 chicos que forman parte de las familias que tomaron el predio.
Pasaron los días y nuevamente se inició un operativo de desalojo, esta vez con una orden judicial de la UFI Nº 2 de Gregorio de Laferrere, pero que refería a un terreno aledaño, cuyo dueño había realizado una denuncia.
“Esta persona hizo una denuncia por ocupación, pero nosotros no tocamos sus tierras. El lugar en el que estábamos no tiene dueño, es fiscal”, aseguró la mujer, que además contó que la segunda expulsión que se produjo el 27 de febrero, fue violenta.
“Estábamos por darle de comer a los chicos cuando aparecieron. Tiraron todo, quemaron colchones. Hay familias que perdieron documentos, boletos de compra venta, documentación importante”, relató Yanina.
Pero la situación se tornó aún más violenta. “Nos rompieron todo, nos sacaron las ollas con las que le cocinamos. Les robaron a 80 chicos la comida”, lanzó la mujer sobre el accionar de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
“Hubo maltratos y se llevaron a 11 personas presas, se llevaron presas a mamás, dejando a los chicos sólos”, agregó Yanina, quien prefirió no otorgar su apellido por temer a represalias.
Las personas detenidas fueron trasladadas a la Comisaría de González Catán, acusados de resistencia a la autoridad, usurpación y no haber acatado la orden de desalojo. Fueron liberados 48 horas después.
“No queremos ser ocupas”
Yanina contó que todas las familias que ingresaron al predio son de La Matanza y que lo único que desean es “ser personas que pudieron comprar un terreno para que sus hijos tengan un techo digno. No queremos ser ocupas”, dijo.
Las familias reclaman además, la presencia del Estado. “Pedimos que no escuchen, que los gobernantes se pongan la mano en el corazón, no por nosotros los grandes, por chicos que preguntan ‘¿dónde vamos a dormir?’”
Al cierre de esta edición, las 63 familias evaluaban la posibilidad de reingresar al predio por tercera vez. “Si en todos lados nos cierran