Se trata de un predio de 83 hectáreas en el que se encuentra un pastizal pampeano en ambiente original y un humedal. Si bien fue declarado como reserva natural en 2006, hoy corre serio riesgo por emprendimientos privados que alteran el espacio.
La organización Vecinos de la plaza Pueblos Originarios de Gregorio de Laferrere comenzó una campaña de concientización sobre el riesgo que corre el espacio verde que se encuentra dentro del predio del ex aeroclub, a la altura del kilómetro 25 de la Ruta Nacional N°3 y que fue declarado reserva natural en 2006 a través de una ordenanza municipal. El lugar es de vital importancia, debido a que allí se encuentran dos ambientes naturales únicos en la zona; un pastizal pampeano en estado original, que forma parte del mínimo 3 por ciento de este tipo de suelo que queda en Argentina. Según especialistas, el pastizal pampeano es una de las zonas más fértiles del mundo, en las que predominan tierras negras, muy ricas químicamente y con una intensa actividad biológica.Allí también se encuentra otro fenómeno natural: un humedal.
“Son muy importantes porque regulan el ciclo del agua y regulan la temperatura entre otros aspectos. En verano, sólo hace falta estar en el lugar para darse cuenta cómo varian las altas temperaturas, por ejemplo, con respecto a la ruta 3”, explicó Jorge Serrano, uno de los impulsores de la campaña de concientización.En la actualidad, el predio se encuentra bajo la tutela de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) y los habitantes de la zona manifestaron su preocupación por la multiplicidad de intereses privados que existen sobre el predio. Por un lado, la empresa EDENOR avanza en la construcción de una subestación eléctrica, la cual es rechazada por los vecinos de la zona por los efectos contaminantes y perjudiciales para la salud que este tipo de plantas ocasiona. Además, parte del espacio fue cedido, no se sabe bajo qué condiciones, a un club de la zona, cuyas actividades son pagas. “Estos son proyectos que no benefician a la comunidad, proyectos en los que no se consulta a los vecinos”, advirtió Serrano.
Por ambas actividades de índole privado, en el lugar se llevaron a cabo movimientos de suelo, alterando el estado natural de la reserva. “Como vecinos que sostenemos la necesidad de vivir en un ambiente sano, estamos muy preocupados por la falta de espacios verdes públicos que tiene nuestra localidad”, añadió Jorge Serrano.Hace poco más de un año, los mismos vecinos que buscan proteger la reserva natural, recuperaron una plaza ubicada en las calles Lope de Vega, Sudamérica, Zinny y Rufino Ortega. Lejos de disolverse, una vez logrado el objetivo, los habitantes del lugar siguieron trabajando. “Como una agrupación, pensamos en la necesidad espacios públicos, libres que beneficien a la comunidad y queremos tener participación en las decisiones. Queremos decir, como vecinos, que ciudad queremos tener”, dijo Serrano. Otro de las preocupaciones de los vecinos, es el riesgo constante de formación de basurales en el predio.
Es por ello que miembros de la comunidad participaron de la elaboración de un proyecto de protección de la reserva natural, que incluyó un relevamiento propio en el cual quedó demostrada la falta de espacios públicos en Gregorio de Laferrere.La investigación de los vecinos, determinó que la localidad tiene 0,54 metros de espacio verde por persona, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda entre 10 y 15 metros. “Somos vecinos defendiendo el artículo N°41 de la Constitución Nacional, que garantiza el derecho a un ambiente sano. Nosotros estamos muy lejos de tener el ideal de espacios verdes por persona según la O.M.S”, advirtió Serrano. Como parte de la iniciativa, los vecinos se pusieron al frente de una serie de recorridas por el predio. “Queremos que la gente conozca este espacio que siempre fue vedado y al que sólo entraba la gente vinculada a la escuela de pilotos”, remarcó Jorge.
En la misma línea, el vecino contó: “la gente se sorprende porque toda la vida pasó por el lugar y no tenía idea de que existía. Queremos que se acerquen, que se apropien, que lo defiendan”. Como parte de la campaña de concientización, el domingo 8 de julio, se llevó a cabo un festival en el lugar. “Tuvimos una importante concurrencia, hubo música con Fabiola López, Elena Bigbaby, David Gaia y el cierre con Cristian Alderete. Todos vecinos de La Matanza”, contó Serrano. Durante la jornada, también participaron el Circo Descartable, el Colectivo de Comunicación Matanza Viva y las ONG Semillas al Viento e Isla Verde. Además, se realizó un mural, se remontaron barriletes y hubo juegos para los chicos.En tanto, alumnos de la Escuela Secundaria N°17 expusieron trabajos de fotografías tomadas en el lugar en el marco de la elaboración del proyecto de preservación. “Estamos muy conformes porque se produjo una actividad dentro del predio y muchos vecinos pudieron ingresar por primera vez, y hace más de 40 años que viven en esta zona”, destacó Jorge.