La UCR será liderada por alguien que nada tiene que ver con La Matanza

Si algo le faltaba al radicalismo local es ser presidido por una figura que nunca militó en el Distrito. Los dirigentes de La Matanza ya no sólo son un adorno en la estructura de Cambiemos, sino que además aceptan que le impongan una conducción.

Siempre hay un motivo nuevo para postergar al radicalismo en La Matanza. Es el único Partido que le brinda estructura a cualquier alianza en el Distrito, pero sin embargo sus dirigentes se conforman con las migas que van dejando en el camino los demás espacios.

Es necesario recurrir a la historia para entender el por qué de su actualidad. Aliados al FrePaSo de Eduardo “Chacho” Álvarez, fueron en 1999 la Alianza que logró sacar a Carlos Menem de la presidencia e instalar al radical Fernando De la Rúa. En La Matanza no ganaron, pero pelearon hasta el último voto con Lidia “Pinky” Satragno como candidata. Claro que el pésimo gobierno aliancista derribó cualquier posibilidad de crecimiento en el terreno local, fue allí cuando empezó a deshilacharse lo que hasta ese entonces era la oposición natural del peronismo. Vinieron años de fracaso tras fracaso. Primero los roces interno por los acuerdos que hicieron los por entonces concejales con el intendente Alberto Balestrini.

Tiempo después una ridícula alianza con Francisco De Narváez que los empujó más escalones hacia abajo. Los acuerdos con el GEN de Margarita Stolbizer y otros sectores le brindaron una bocanada de aire, aunque en ningún caso pudieron regresar a los que alguna vez fueron. El capítulo más reciente los encuentra dentro de Cambiemos, bajo el mando de un Gobierno que en tres años apabulló a la clase obrera. En este contexto, La Matanza no tuvo ningún protagonismo dentro de esa estructura y, por el contrario, quedó relegada casi decorativamente.

Muestra de ello fue lo que ocurrió en el último acto que realizaron en el Distrito, donde la figura principal de Alejandro Finocchiaro, hombre de Mauricio Macri que nada tiene que ver con la UCR. Varias fueron las voces que se alzaron -aunque por lo bajo- manifestando descontento por la situación local. En vísperas de las elecciones internas que debían realizar, como siempre surgieron las tres patas clásicas en el Distrito: los liderados por el exconcejal Manuel Atencio, los que responden a la defensora del Pueblo Silvia Caprino, y quienes se referencian con Gustavo Barresi en una línea menos conciliadora. En esta oportunidad el expresidente del Partido Sergio Rauch prefirió desprenderse de Caprino e hizo su propio juego bajo el ala del vicegobernador Daniel Salvador. Finalmente no habrá compulsa interna y la noticia que se conoció fue que llegaron a un acuerdo para presentar lista de unidad. Una sorpresa para todos quienes conocen las diferencias que se viven desde siempre en la UCR local. Sin embargo, la mayor sorpresa estaba en otra noticia: el Partido será presidido por una referente que nada tiene que ver con La Matanza. Presentada en 2017 como la diputada nacional más joven de la historia argentina, Josefina Mendoza será quien lidere al radicalismo local. En sus perfiles de redes sociales, la legisladora cuenta que nació en 1992 en Daireaux, un pueblo de 16 mil habitantes que se encuentra al Sudoeste de la Provincia de Buenos Aires. De niña vivió en Pellegrini y Trenque Lauquen, entre otros pueblos del interior bonaerense. Concurrió a un colegio de 25 de Mayo hasta que en 2010 se mudó a Tandil para estudiar la Licenciatura en Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias Humanas de la UNICEN.

Allí comenzó a militar en Franja Morada y luego en el Comité local. En 2014 fue electa vicepresidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), entidad que preside desde 2016. De esa manera recorre y resume su historia política la hoy diputada nacional. Como se advierte, nada la relaciona con el Partido de La Matanza y la única actividad que la acercó a estas tierras fue participar de los organizados timbreos que llevó adelante Alejandro Finocchiaro en los últimos meses en el Distrito. Así las cosas, Josefina Mendoza hoy no sólo conducirá a todos y cada uno de los radicales de La Matanza, sino que además ya está siendo analizada como posible candidata a intendente de la alianza Cambiemos en 2019.

Roto y doblado

“Quieren la interna para irse de vacaciones”, decía Gustavo Barresi. “Si quiere interna se la ganamos otra vez”, desafiaban desde el caprinismo sacando chapa contra Manuel Atencio. Esa fue la lucha que siempre existió en el radicalismo de La Matanza, donde dos sectores jugaban la clásica pelea interna y un tercero se corría de escena y criticaba a ambos. Las elecciones internas en la UCR las ganó la mayoría de las veces la gente comandada por Silvia Caprino y así disponían de la conducción del Partido. Pero luego, en la lista de candidatos, el que iba con mayores chances era siempre Manuel Atencio y por eso fue varias veces concejal. Pero la última gestión del hombre de González Catán desde su banca de edil despertó fuertes internas con los otros espacios que lo acusaban de ser funcional al gobierno municipal y, encima, hacer toda negociación política sin la anuencia del Partido. Además, el edil eludía el pago de los aportes partidarios desde hacía años, lo que le costaba presiones de adentro y de afuera. Manuel Atencio finalizó su último mandato en 2013 y desde ese momento hizo todas las operaciones posibles para quebrar a la UCR local intentando ser él el único sobreviviente. Ese accionar tuvo su respuesta en 2016, cuando el Partido llevó a votación su expulsión. La Comisión Directiva del radicalismo -conformada por 24 miembros-, votó para que Atencio fuese expulsado en un resultado contundente que terminó 17 a 1. Ese hecho suponía el fin de la prepotencia de Atencio dentro de la UCR. Sin embargo, el nuevo acuerdo alcanzado en La Matanza y por el cual Josefina Mendoza será la presidenta, arrojó resultados tan sorprendentes como incoherentes. ¿Por qué?: Manuel Atencio será el vicepresidente del Partido y estará acompañado nada menos que por el hijo de Silvia Caprino, el dirigente Matías Espaín, quien ocupará el cargo de secretario General. En tanto, Jorge Brugnolaro estará en la Tesorería. El rebelde Gustavo Barresi también formará parte del tándem. De esta manera, Manuel Atencio, el aliado más destructor que puede tener la UCR local, volvió a ganar y quedó por encima de sus rivales internos.

Deja una respuesta