Una menor denunció que fue violada en un centro de rehabilitación de adicciones

Según el testimonio de la víctima, el ataque ocurrió durante su paso por la Asociación Civil A 12 Pasos, lugar en el que permaneció internada 12 días. El acusado sería uno de los operadores de la institución y está detenido.

María José Dri llegó a la Asociación Civil A 12 Pasos (Nuevo Amanecer), una institución dedicada al tratamiento de adicciones y patologías asociadas, buscando ayuda para su hija de 16 años. La menor quedó internada en el lugar el 2 de mayo último y apenas unos días después, habría vivido una pesadilla. Si bien en un principio la mujer se mostró conforme con la oferta terapéutica del lugar, no tardó mucho en comenzar a intuir que algo no estaba funcionando bien.

Al notar cierto “descuido por parte de los profesionales y formas de manejo del lugar”, el 14 de mayo, María José Dri retiró a su hija de la institución, notando a la joven muy angustiada.Según el relato de la mujer, dos días después de interrumpir la internación de la menor, uno de los coordinadores del lugar, llamado Javier Balberde, se presentó en su domicilio con la excusa de brindar direcciones de grupos de Narcóticos Anónimos. Durante esa visita, Dri se percató de que Balberde hablaba con su hija “en un tono bajo”, mientras que a la joven se la veía “incómoda y nerviosa”. La situación se tornó más tensa aún, cuando la mujer notó que el joven que se había presentado en su domicilio estaba armado, pero no reaccionó y esperó a que el sujeto se retire de su casa.

Fue luego de ese episodio, que su hija le contó que había sido violada durante su estadía en el centro de rehabilitación y el agresor era el coordinador que acaba de irse de su casa, a la cual había llegado con el objetivo de amenazarla de muerte. Tras escuchar el calvario atravesado por su hija, la familia realizó la denuncia correspondiente. Según consta en la declaración que la menor realizó en sede judicial, el hecho tuvo lugar el sábado 12 de mayo alrededor de las 20.00. Esa noche, Balberde fue sido el encargado de proporcionarle la medicación a la joven. En el testimonio, Camila destacó que había notado que la pastilla que este le proporcionaba, era diferente. Cuando lo indagó al respecto, el coordinador le explicó que este detalle se debía a que “eran de otra marca”.Unos 30 minutos después, la menor comenzó a sentirse descompuesta por lo que se fue a su habitación. “Alrededor de las 23.30 todos se habían ido a dormir y yo me levanté al baño. Cuando me levanté directamente me caí, no tenía fuerzas para nada. Sabía todo lo que estaba pasando pero no podía hacer nada, no tenía fuerzas para hacer nada”, declaró la víctima.

El relato continúa: “allí fui al baño, Javier estaba en la cocina comiendo, sólo. Yo logré ir al baño, cuando salgo él me agarró del brazo, me abraza y yo le digo ‘salí Javier me quiero ir a dormir’. Entonces me agarró del brazo y me llevó hacia un pasillo que es de la cocina pero está oscuro y apartado, y ahí me empezó a bajar los pantalones, me empezó a manosear pero yo no tenía fuerzas para sacarlo. Y allí fue que me violó”.Luego del aberrante hecho, la menor regresó a su habitación. “Como pude, porque no tenía fuerzas, me fui a dormir, no sabiendo lo que había pasado ‘yo decía esto fue un sueño’”. Al día siguiente, el acusado intentó acerarse a la joven, y ante su rechazo comenzó a amenazarla. “Si contaba algo, iba a matar a mi familia”, detalló la menor en sede judicial. Luego de atacar a Camila y acercarse a su domicilio para amenazarla, Balberde dejó de ir a la institución. En tanto, las investigaciones avanzaban y en ese contexto, la Justicia llamó a declarar a Sebastián Luis Menchaca, presidente de la Asociación Civil A 12 Pasos y director de los Centros de Rehabilitación entre los que se encuentra la sede de la Calle Mariano Moreno 4661, de la localidad de Villa Luzuriaga.

En su testimonio, Menchaca aseguró que Javier Balberde era paciente desde hacía 7 meses. “Es un paciente que actualmente se encuentra en estado de consumo”, declaró, al tiempo que aclaró: “de ninguna manera forma parte ni como coordinador, ni cumple otra función en el centro de rehabilitación”. Este Centro de Rehabilitación forma parte de una red de instituciones, que cuenta con otras dos sedes. Una ubicada en General Conesa 249, Ramos Mejía y otra en República de Chile 2970, en la localidad de San Justo. La propietaria es Laura Menchaca, hermana de Sebastián. Según declaró el director de los establecimientos, el acusado asistía a los centros “a colaborar muchas veces como se acostumbra respecto de los pacientes que están más avanzados en el tratamiento”.

Si bien Menchaca negó a que Balberde fuera parte del staff del centro, el testimonio de otra paciente que consta en la causa judicial, desmiente rotundamente el testimonio del presidente de la institución.

“Él era el que quedaba a cargo de la casa cuando la directora no estaba, él manejaba la parte del staff, la medicación, si llegaba alguien para internarse, se ocupaba de los talleres, de todos los internados”, detalló Débora, quien conoció a Camila durante su internación. Asimismo, aclaró que “staff” es llamado la habitación en la que guardaban los medicamentos, se guardaban los papeles de las personas que estaban allí haciendo tratamiento y era a su vez, la oficina de la directora del centro. «Cuando había algún chico que tomaba medicación, era el único que tenía acceso al lugar donde se guardaba la medicación, entonces el sacaba la medicación del lugar y se lo entregaba a la persona para que lo tomara”, detalló la testigo. Dicha oficina estaba siempre cerrada con llave, pero Balberde contaba con un juego. Según el mismo testimonio, el acusado tenía llaves de toda la casa y no era anormal que el acusado se quedara a dormir en el lugar varias veces a la semana. Tras la intervención de la Fiscalía Especializada en Delitos Derivados de Violencia Familiar y de Genero y Delitos contra la Integridad Sexual y las pruebas recolectadas, el Juzgado de Garantías Nº 6, a cargo de Norberto Ochipinti, ordenó la captura de Balberde, acusado de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la calidad de guardador del sujeto activo, en concurso real con amenazas coactivas agravadas por el uso de armas”. El joven fue encontrado unos diez días después del hecho y actualmente continúa detenido.

¿Qué dice le acusado?

“Fui un paciente de A 12 pasos, actualmente estoy en otra fundación, por lo cual iba al lugar a hablar lo que me pasaba, a compartir a los grupos, ahí conocí a esta chica que me está acusando, que lo único que yo traté con ella fueron unos mensajes que nos enviamos, inclusive después de que ella dejara el tratamiento”, declaró Balberde una vez que fue detenido. En su descargo, el acusado negó todos los hechos que se le imputan. “Nunca porté armas acá. Yo nunca manejé medicación ni le di medicación a nadie. Yo no compartí más que mensajes de chat, compartí cosas con el grupo, inclusive me quedé a dormir un día allí. Cuando yo me enteré de la denuncia le escribí por Facebook y le pregunté por qué me quería arruinar. Le dije que le vaya bien en la vida y nada más”, manifestó Javier Balberde ante la Justicia.

En tanto, la pericia psicológica efectuada por profesionales a la víctima, fue contundente: “….en cuanto a factores subjetivos que pudiesen dar lugar a una retractación del relato por temores o fantasías, no se observan indicadores compatibles con la fabulación ya que el relato cuenta con estructura lógica y adecuación contextual, suficientes detalles, descripción de interacciones y reproducción de conversaciones…”.A cinco meses del hecho, Camila se encuentra al resguardo de su familia bajo tratamiento médico que incluye atención psiquiátrica, psicológica y terapia familiar. Por el estrés postraumático que atraviesa la joven, los profesionales recomendaron que continúe sus estudios en su casa. “A mi hija la marcaron para toda su vida, y a pesar que esto sea muy doloroso tengo que ayudarla, necesito que me ayuden, que se haga Justicia, nuestros hijos están primero y a cualquiera le puede pasar. Difundamos”.

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