Enzo Sabatie tiene 7 años. Padece una displasia pulmonar, por lo que estará conectado a un respirador de por vida, Síndrome de Down y una Encefalopatía Crónica no Evolutiva.
Para garantizar su bienestar, debe estar en un “ambiente sano”, libre de humedad y acondicionado a sus necesidades. Pero su familia no cuenta con los recursos necesarios para afrontar los gastos. Luego de varias campañas solidarias habían logrado realizar la compra de algunos materiales, pero fueron víctimas de la estafa del Corralón El Ombú. Desde hace dos años, Perla Herrera lucha para lograr un objetivo: construir una habitación digna para su hijo Enzo, de 7 años que se encuentra en internación domiciliaria permanente y conectado a un respirador de por vida. El nene padece una padece Displasia pulmonar, Síndrome de Down y una Encefalopatía Crónica no Evolutiva. Para garantizar su bienestar, debe estar en un “ambiente sano”, libre de humedad y acondicionado a sus necesidades.
“Necesita una habitación con baño y equipada para sus cuidados diarios, que incluyen rehabilitación y terapias”, explicó la mujer que vive junto al pequeño en una humilde casa de Gregorio de Laferrere. En abril, la familia se encontró con que eran una de las tantas víctimas de la estafa del Corralón el Ombú de Isidro Casanova, comercio que cerró abruptamente incumpliendo con la entrega de materiales que ya habían pagado. La mujer realizó la denuncia correspondiente pero a la fecha no tuvo novedades. “La causa no avanzo y la verdad es que solo la seguí a través de la Fiscalía.
Porque no puedo pagar un abogado, enviar cartas documentos. No tengo los recursos”, contó Perla. En un contexto de crisis que afecta aún más a los sectores humildes, la mujer optó por apelar una vez más a la solidaridad de la comunidad. Para recaudar fondos, el 16 de diciembre a las 15.00 se realizará un bingo en la Parroquia San Cayetano, ubicada en la intersección de las calles Inca y Luro, en Gregorio de Laferrere. Si bien parte de las obra se realizó, aún falta mucho. El papá del pequeño es operario de limpieza y percibe un sueldo que no supera los 15 mil pesos. Si bien el pequeño percibe una pensión por discapacidad, dichos ingresos no son suficientes para cubrir los gastos cotidianos de la familia, mucho menos para lograr comprar materiales necesarios para la construcción de la habitación. “Nuestro día a día es muy complicado. Formo parte de un grupo de madres solidarias, que también tienen hijos con discapacidades. Nos pasamos leche, pañales y últimamente hasta ropa. No es sólo mi situación, sino en general. La situación del país esta así y nos arrastra a todos”