Un preso que estaba internado y esposado se fugó cuando tres policías se durmieron


Un delincuente que estaba preso desde febrero último por un homicidio vinculado con el narcotráfico se fugó del hospital Simplemente Evita, donde permanecía internado esposado de pies y manos luego de que aparentemente los tres policías que lo custodiaban se quedaron dormidos, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

La fuga del detenido, identificado por los investigadores como Nahuel Nicolás Medina (19), se registró a las 3 de la mañana del viernes en el Hospital Simplemente Evita de la localidad de González Catán.

Según las fuentes, Medina estaba internado en la habitación 108 del primer piso del centro de salud y aprovechó que una mujer policía que estaba de consigna a su cuidado se quedó dormida en una silla a su lado y le robó la llave del candado de las esposas.

Cuando fue interrogada, esta policía no pudo justificar dónde estaba la llave al momento del escape, indicó un vocero.

Siempre según la versión oficial, otro de los policías que estaba junto a ella dentro de la habitación también se quedó dormido, en tanto que otra compañera afectada a la custodia se había retirado a dormir a su auto particular, que estaba estacionado en la puerta.

Debido a la gravedad del hecho, los tres policías quedaron separados de la fuerza por orden del auditor general de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, Guillermo Berra, quien dispuso desafectarlos del servicio mientras dure la investigación.

Finalmente, el 12 de febrero último, el sospechoso fue detenido tras un tiroteo con personal del Comando Patrulla Sur de La Matanza y como recibió tres heridas de bala (brazo derecho, pierna izquierda y hombro izquierdo) estaba internado en el hospital con cuatro policías de custodia y esposas en manos y pies debido a su alto grado de peligrosidad.

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