El gremialista ya arregló ir en una lista como legislador. En La Matanza suma intereses, pero sólo trabaja para su propio objetivo. El hombre que maneja millones desde el Sindicato de Comercio y no se quiere jubilar como político.
Julio Rubén Ledesma siempre jugó a ganar él sólo. En cada elección en la que se presentó como candidato a intendente lo hacía bajo el paraguas de un mandato como legislador, así que si perdía no se quedaba con las manos vacías y como yapa se llevaba una linda campaña publicitaria que aumentaba su caudal de conocimiento entre los matanceros. Llegadas las elecciones legislativas de medio término, el hombre fuerte del SEOCA negociaba su posicionamiento en una lista de candidatos a diputados o senadores y de esa manera se aseguraba sus siguientes cuatro años políticos. En La Matanza Ledesma siempre perdió cuando quiso ser intendente, lo hizo contra Alberto Balestrini, también contra Espinoza y la última vez a manos de Verónica Magario. “No le gusto a la gente de La Matanza y no me queda piel para una elección más de esa envergadura”, dijo el dirigente cuando le preguntaron si este año iría como candidato a intendente. Sin embargo Ledesma mintió. No dejará de presentarse porque no le quede “piel”, como dice, sino que lo hará porque será candidato a legislador ya que en 2017 se quedó por primera vez sin nada y no quiere correr el riesgo de que le vuelva a ocurrir.
Su historia: Según detalla en su currículum, Julio Rubén Ledesma ingresó al Sindicato de Empleados de Comercios (SEOCA) en 1985 y seis años más tarde logró posicionarse como secretario adjunto del gremio en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires. En 1993 asumió por primera vez como secretario General de SEOCA, cargo que ocupa hasta la actualidad. En 1994 fundó la Asociación Mutual de Empleados de Comercio y Servicios (AMECYS) siendo elegido presidente de la misma. Ese mismo año lanzó la agrupación política “Pensamiento en Acción” En 1998 fue elegido por primera vez senador bonaerense. En 2001 asumió como secretario General de la CGT La Matanza y en 2003 Néstor Kirchner lo nombró su asesor. Cuatro años después fundó el Partido COPEBO y asumió como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. Fue reelecto en el cargo dos años después. En 2013 volvió a asumir como diputado pero provincial. En 2017 fue como candidato a legislador de Sergio Massa pero en un lugar alejado y por primera vez en largos años se quedó sólo con el liderazgo del gremio de comercio. Se puede observar entonces que el mecanismo utilizado por el dirigente fue obvio: cada dos años era candidato a diputado o senador, mientras que en el medio se postulaba como potencial intendente de La Matanza. De esa forma, siempre estuvo “en cartelera” y nunca debió cerrar su quiosquito político.Por eso este año quiere asegurarse un lugar y ya se lanzó en campaña junto a Sergio Massa. De reunión en reunión, el gremialista les prometió candidaturas a la intendencia casi de manera simultánea a Heraldo Cayuqueo (UOCRA) y Miguel Saredi, empero este último ya desvió su camino hacia lo de Juan Manuel Urtubey .
Del mismo modo sumó a su trabajo al actual concejal Daniel Novoa, quien intentará renovar su banca. Aunque se sabe que Ledesma, sea cual sea la alianza que integre, intentará colocar como primer candidato a edil a Mariano Herrera, un abogado de su confianza que se desempeña dentro del gremio de Comercio. Intentará ser, como siempre, el que digite los nombres de la nómina local, pero a Julio Ledesma poco le importa lo que ocurra con los candidatos a concejales. Su máxima preocupación será nuevamente ingresar como diputado
Por qué lo eligen
Aunque con menos saltos que otros, a Julio Ledesma también se lo puede catalogar como uno de los exponentes camaleónicos de La Matanza ya que se paseó de la mano de varios candidatos nacionales. Es visto sin embargo, en el Distrito, como un perdedor nato. La pregunta es entonces cómo logra convencer a las altas esferas de ser el referente local. La respuesta es tan sencilla como compleja: su capacidad económica le permite afrontar cualquier campaña distrital o provincial de la manera que sólo lo podría hacer un superestructura. La parte compleja de la cosa es de dónde sacó y saca el dinero para desarrollar tales campañas, quiénes son sus aportantes y qué rol juega el SEOCA en todo este menjunje.
