Es por iniciativa de la organización Mujeres de Barro, que tiene focos en distintos puntos de La Matanza. Unas 50 promotoras de salud comenzaron a capacitarse para acompañar y brindar asistencia a mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad.
“Siempre decimos que la agenda mediática hegemónica no abarca todas las cuestiones que nos importan a las mujeres en los barrios. Nuestra impronta más allá de sentar posturas o elaborar teorías, es hacer”, manifestó Romina Podestá, coordinadora de Mujeres de Barro, para empezar a describir la iniciativa.
En la misma línea, Podestá agregó: “que la cuestión del aborto esté en esa agenda es totalmente válido y estamos de acuerdo en que las mujeres que decidan abortar lo hagan en un ámbito seguro con acceso a la salud. Pero nosotras no nos quedamos ahí, sino que vamos por una propuesta superadora”.
La organización Mujeres de Barro tiene su sede en el barrio Las Nieves de González Catán pero sus integrantes se dispersan en distintos barrios de La Matanza. El entretejido femenino crece cada vez más y en la actualidad son unas 120 compañeras las que forman parte de un proyecto integral que suma una nueva propuesta.
“En nuestros barrios empezamos a pensar junto a nuestras ‘Mujeres de Barro’, cómo transformamos el amor que nos damos cuando una de nosotras está embarazada en una herramienta para llegar a cada mamá futura y a cada niña y niño”, manifestaron desde el espacio.
De esta manera, nació el Programa Barrial de Apoyo a las Mujeres y al Cuidado de su Embarazo. “La buena alimentación, la contención emocional, la atención de la salud y la ayuda con los trámites serán parte de nuestro aporte a las mujeres del barrio”, explicaron desde la organización.
Para poner en práctica esta iniciativa, unas 50 mujeres que forman parte de la organización y ya son promotoras de salud, comenzaron a capacitarse profesionales médicos pertenecientes al staff de la sala de salud Ignacio Ezcurra del barrio Dorrego de González Catán.
“Esto está tomando una dimensión copada”, aseguró Podestá, que en su primer encuentro con Graciela Núñez, la obstetra que capacita a las promotoras de salud de la organización, pudo trazar una línea de trabajo en conjunto.
“Me contó que los días lunes, atiende nuevos embarazos y que se encuentra con muchas chicas que van solas, porque sus familias están enojadas por ese embarazo u otras cuestiones. Así que, en esos casos, les va a contar sobre este proyecto”, detalló la coordinadora del espacio.
Con respecto a cómo se desarrollara el Programa, Podestá explicó que luego de finalizada la capacitación, las promotoras comenzarán a realizar un relevamiento y fichaje en los barrios, para censar a las mujeres embarazadas que pudieran necesitar apoyo. Este registro será de utilidad para conocer no sólo la cantidad de embarazos que hay en un barrio, sino la situación particular de cada mujer, y de esa manera, comenzar a acompañar.
Según explicó Podestá “una de las problemáticas más comunes, es que muchas chicas embarazadas van al primer control recién cuando están de 6 meses. No tomaron el ácido fólico, no se hicieron estudios. Nosotras asumimos el compromiso de ser el nexo entre las necesidades y las soluciones”.
Una vez establecido el vínculo, serán las promotoras de salud las que se acercarán las mujeres cada vez que sea necesario. “Nuestra organización espera que la esperanza que genera la venida de un nuevo vecinito o vecinita sea responsabilidad de toda la comunidad. Para las Mujeres de Barro, los hijos son hijos de la comunidad”, manifestaron desde la organización.