“Me lo fusilaron como a un perro, no le dieron ninguna oportunidad”


Así lo manifestó el padre de Lucas Nahuel Verón, el joven de 18 años asesinado de un disparo por un efectivo de la policía bonaerense. La familia denunció que el principal testigo del hecho, un menor de 17 años que estaba con la víctima, declare que ambos estaban delinquiendo.

Lucas Nahuel Verón fue asesinado la madrugada del sábado último, por un efectivo de la policía bonaerense en el barrio Villa Scasso de González Catán. El joven había ido en moto, junto a un amigo, a un kiosko que se encuentra a pocas cuadras de su casa.

Cuando regresaban, en el cruce de las calles Llerena y Coronel Achega, fueron embestidos por un patrullero. Una vez que se reincorporaron, asustados, salieron corriendo. En ese momento, Ezequiel Benítez, bajo del vehículo y comenzó a disparar. Una de las balas impactó en el pecho de 18 años, que murió poco después de llegar al hospital.

“Me lo fusilaron como un perro no le dieron ninguna oportunidad”, dijo el padre de la víctima, quien además manifestó que Lucas “era una excelente persona que contaba las horas para cumplir sus 18 años, sacar el registro y trabajar”.

Además de Benítez, en el hecho intervino Cintia Juárez, quien es su pareja fuera de la fuerza. Una vez que la víctima quedó tendida en el suelo y el menor de 17 años siguió corriendo para ir a pedir ayuda, ambos policías huyeron del lugar.

“Mataron a mi hermano, se dieron a la fuga”, remarcó Cintia, hermana de Lucas, que fue trasladado al Hospital Simplemente Evita de González Catán por un vecino. Según el relato de la joven, los policías involucrados estaban en el hospital.

“Ella (por Juárez) me consolaba y me decía que tranquilice a mi mamá. Viendo las fotos y videos que me fueron pasando vecinos, la reconocí. No podía creer que era ella”, aseguró Cintia Verón.
Mediante las cámaras de seguridad de la zona y los testigos, tanto Ezequiel Benítez como Cintia Juárez, fueron detenidos por orden de la Unidad Funcional de Instrucción Temática de Homicidios de La Matanza, a cargo de Juan Pablo Tathagian.

En tanto, la Auditoría Interna del Ministerio de Seguridad provincial desafectó a los efectivos de la fuerza y abrió una investigación por el caso. Según trascendió, lo sucedido no fue informado a sus superiores de manera inmediata.

Además, la familia de la victima desmintió categóricamente una versión instalada por la misma policía bonaerense, que indica que los jóvenes habían robado un celular a una mujer que estaba en una parada de colectivos.

En este sentido, aseguran también que el testigo principal, menor de 17 años, fue hostigado a cambiar su declaración y “acomodarla” a la hipótesis planteada por los efectivos. “Todos en el barrio lo conocían y lo querían. Era un excelente chico. Nadie puede creer eso”, dijo la mamá del joven asesinado.

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