Dedicada al rescate de animales con discapacidad, la entidad tiene serias dificultades para cubrir los gastos diarios de alimentos, cuidados y atención veterinaria. No cuentan con ningún tipo de subsidios ni donaciones de empresas. Hasta el momento, se han mantenido a flote gracias la colaboración de particulares, pero la misma ha disminuido como consecuencia de la crisis económica.
El Refugio Las Renatas, dedicada al rescate, cuidado y búsqueda de un hogar para animales con discapacidad fue creado por Giselle Ferrero hace 8 años en su casa de Villa Madero. Luego de haberse trasladado a Escobar ante la falta de un espacio en el distrito, el proyecto regresó a La Matanza en diciembre de 2019.
Con un enorme esfuerzo, el centro de rescate animal se monto en un lote de Virrey del Pino, en el cual comenzaron de cero. Solo cercar el terreno, requirió un esfuerzo sobrehumano por la dificultad para conseguir los materiales y la mano de obra.
En el lugar pudieron avanzar con la construcción de un pequeño espacio para que se instale un cuidador, un techo y una sala de atención veterinaria. Aunque los proyectos e ideas sobran, las obras quedaron paralizadas por la falta de dinero.
Y es que la crisis económica que atraviesa el Refugio Las Renatas es extrema, tanto, que incluso su creadora teme no poder continuar a poco de cumplirse un año de haber desembarcado en Virrey del Pino.
“La cuestión es que no tenemos recursos para subsistir. Al ser un refugio de animales con discapacidad todo es más complicado y los gastos para cuidados y atención veterinaria son muy difíciles de cubrir”, explicó Ferrero, quien además advirtió que “el refugio no va a poder en esta situación”.
En la actualidad, el centro alberga a 113 animales. Por las dificultades que atraviesan, no es posible recibir a nuevos “renatos”, ya que no pueden afrontar los gastos veterinarios que requiere cada nuevo ingresante. Dependiendo de la patología y condición general, ese costo oscila entre los 6 mil y 20 mil pesos.
Para mantenerse en pie, Las Renatas debe tener capacidad para afrontar gastos en alimento balanceado, insumos, medicación, en los sueldos del cuerpo veterinario y de los cuidadores.
Pero la entidad no recibe ningún tipo de subsidio ni donaciones de grandes empresas. El sostén del refugio ha sido desde sus inicios la colaboración de particulares. “Con la situación de la pandemia y la crisis económica muchos de los que aportaban su granito de arena mensualmente, no lo está pudiendo hacer”, lamentó la mujer.
De hecho, un gran porcentaje de las donaciones que se realizaban automáticamente comenzaron a ser rechazadas, debido a la falta de fondos en las tarjetas de crédito/ debito de sus titulares.
“Todo el sustento del refugio va decayendo. Por su puesto se entiende la situación de cada familia, porque esto nos afecta a todos de diversas maneras”, amplió la fundadora del refugio.
La situación es tan urgente, que en los próximos días los renatos se quedarán sin alimento balanceado y muchos de ellos, sin medicación. “No tenemos forma de realizar una nueva compra, estoy muy preocupada”, alertó Ferrero.
Para colaborar con el Refugio Las Renatas, quines lo deseen pueden enviar un mensaje vía WhatsApp al 15-3001-7001y recibir los links de donaciones que pueden realizarse a través de mercado pago.