Dueña de estética de Morón fue denunciada por explotación laboral

Un grupo de trabajadoras que desempeñaron su trabajo, algunas durante más de un año, en la estética La Mas Bella, ubicada en Salta 17 Morón, denunció a la dueña de la misma por explotación laboral. Además visibilizaron que durante la pandemia las obligó a hacer permisos truchos para seguir atendiendo a pesar del aislamiento establecido. Según consta en la denuncia, la jornada laboral en muchos casos se extendía por 12 horas, “en negro y cada jornada le pagaba, no por lo trabajado si no por lo que ella creía que merecían”

«Paga según sus ganas y marca el poder en eso, si esta de mal humor puede no pagarte ese día y después saldarlo en cómodas cuotas», se denunció.

Además, alertaron que, hay “una estafa hacia los y las pacientes porque en varias oportunidades las obligaron a trabajar con máquinas que no funcionaban y la dueña del lugar puso cámaras de seguridad dentro de los consultorios, por lo que ve la desnudez de cada paciente en el momento que controla minuto a minuto el movimiento de las trabajadoras”.

La estética La Más Bella, ofrece en mediante sus redes sociales promociones a muy bajo costo económico, pero se traduce en una paupérrima calidad del servicio, atención profesional y contrato laboral, según consta en la denuncia realizada por empleadas que decidieron no soportar más la violencia económica y psicológica que les hacían soportar de lunes a lunes por más de 12 horas laborales, mientras que otras denuncian que fueron explotadas y luego despedidas.

Entre los abusos de poder de la dueña hacia las empleadas se marcó: que “movía los horarios de trabajo a su antojo y si alguna trabajadora por alguna razón no podía amoldarse a los cambios ella quería, se enojaba y las dejaba sin trabajar unos días, por lo tanto no se cobraba”.

En cuanto a los salarios, se detalló: «era por día y dependiendo lo que había en la caja, si no se había hecho mucho te pagaban menos a pesar de las horas trabajadas. No había un sueldo fijo para ninguna, y si no hacías lo que ella quería en todo momento se enojaba y te restaba sueldo».

Con respecto al servicio que brinda a las y los pacientes que acceden al lugar para depilación definitiva, tratamientos estéticos denunció: “La mayoría de las maquinas con las que trabajamos son truchas y el servicio que se brinda es malo. Nosotras además de atender pacientes cada 5 minutos por reloj, cosa que no es recomendable para la piel del paciente, no hay tiempo de parar para descansar, almorzar, tomar agua, nos obligaba a ocuparnos de la limpieza del lugar y a pesar de no estar capacitadas hacerle el servicio a las maquinas”, agregó.

Y descargó: “ La dueña nos presionaba con la vigilancia constante por medio de las cámaras que tiene en el lugar, y con el uso de los guantes de latex nos amenazaba que si usábamos muchos nos lo iba a descontar de nuestro sueldo. A veces no te pagaba porque decía que hiciste algo mal, básicamente ibas a trabajas sin saber si ibas a cobrar”.

Por otra parte denunció que “las largas jornadas de trabajo en las que sufríamos constantes maltratos y presiones se sumaba la psicológica con las cámaras que hay dentro del local, la dueña vigila todo el tiempo los movimientos, e incluso observa a las y los clientes desnudos en los boks cuando están siendo atendidos, cometiendo una violación a la intimidad de los y las pacientes”.

“obviamente las cámaras tienen audio así que también nos decía lo que teníamos que hacer mediante ellas, o nos mandaba capturas de pantalla de nosotras trabajando y nos ponía mensajes como “te estoy viendo” “párate más allá” o cosas así, para mostrarnos que tiene el poder sobre nosotras y quitándonos autonomía y seguridad”, marcó.