En el marco de la cursada de la Especialización en Magistratura de la Escuela de Justicia, la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) organizó una jornada sobre el acceso a la Justicia para víctimas de violencia de género, en la cual participaron distintos juristas y referentes de América Latina.
En el auditorio de la sede porteña de la Universidad, los protagonistas remarcaron los avances del sistema interamericano de protección de Derechos Humanos para las víctimas y coincidieron en remarcar la importancia de escuchar a la víctima.
La primera en exponer fue la coordinadora nacional del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM) de Perú, Liz Meléndez, quién abordó las buenas prácticas y las estrategias para posicionar el femicidio en la agenda pública y, además, analizó la cobertura mediática de los crímenes en su país.
Según su relevamiento, cuando los asesinatos de mujeres se convierten en noticia, conviven tres procesos: la romantización de la violencia, cuando se hace hincapié en la historia de amor que “contextualiza” al crimen; la naturalización y la patologización de la violencia, cuando se trata a los agresores como enfermos psiquiátricos.
Luego intervino la fiscal en lo Penal y Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires, Genoveva Cardinali, quien alertó que, “a diferencia de otros delitos, en los casos de violencia de género, la víctima y el victimario se vuelven a ver siempre” y, por lo tanto, instó a la “suspensión del proceso a prueba como una salida alternativa que debe tenerse en cuenta”.
Más tarde, fue el turno de Romina Pzellinsky, responsable del Programa sobre Políticas de Género de la Procuración General de la Nación, quien describió el trabajo de las fiscalías y destacó la necesidad de unificación de la investigación de los casos de violencia doméstica que, a veces, se desdoblan por los distintos fueros.
“En los casos de violencia de género, el testimonio de la víctima tiene que ser valorado por sobre las declaraciones del imputado porque se encuentran en situaciones jurídicas distintas”, puntualizó Pzellinsky.
La Escuela de Justicia es una iniciativa del Ministerio Público Fiscal y el Ministerio Público de la Defensa, en conjunto con la UNLaM. La cursada de la Especialización en Magistratura comenzó en agosto y se propone formar jueces, defensores y fiscales.