Docentes aseguran que la construcción de aulas, ampliaciones y edificios educativos en el Distrito se encuentran “gravemente retrasadas” y por esta situación “no se encuentran garantizadas las condiciones para el inicio de clases”.
El próximo 5 de marzo es la fecha prevista para el inicio de clases y, como cada año, la preocupación de la comunidad educativa se centra en el incumplimiento de obras prometidas.
Falta de construcción de aulas, arreglos varios, ampliación y creación de edificios educativos son algunos de los puntos centrales en los que radica la preocupación docente, ya que a pocas semanas del inicio del ciclo lectivo son nulas las obras que han culminado.
Uno de los reclamos históricos en el Distrito es el que realiza la comunidad educativa de la escuela Técnica Nº 13 del barrio Nicole en la localidad de Virrey del Pino, desde hace más de cinco años solicitan la creación de un edificio propio.
La obra inició y se paralizó una decena de veces. El año pasado, la empresa responsable de realizar la segunda etapa del plan desapareció y la construcción pasó automáticamente a otra empresa, y recién este mes reactivaron la edificación.
La construcción de este edificio (que contiene a más de 500 estudiantes) se planificó en tres etapas, en la primera se construyó el taller, durante esta segunda etapa se construirá una parte de las aulas y en la tercera se terminarán las aulas y se levantará el laboratorio. Se estima que la finalización del edificio será dentro de dos años.
Mientras se espera que la construcción avance, los estudiantes y docentes solicitaron la construcción de baños ya que cuentan con baños químicos, que muchas veces no son aptos para el uso de tantos chicos.
“Las horas cátedras se siguen dando en el edificio viejo que es un chaperío que queda a dos cuadras y las autoridades se habían comprometido a realizar algunos arreglos para que podamos trabajar en mejores condiciones, por ejemplo construir baños, porque contamos con baños químicos para 500 chicos”, explicó la docente Norma Sosa.
Además, cuestionó que la escuela está “superpoblada”, y detalló que “otro de los problemas que se presenta es con los (cursos de los) primeros años, hay superpoblación, entran 45 chicos en cada curso, pero entendemos que no podemos dejarlos sin lugar porque en el barrio es la única escuela que hay”.
Mientras que la escuela Nº 91 ubicada en el barrio Los Álamos en el Km. 34.700 de la Ruta 3 en la localidad de e a los 250 estudiantes.
Virrey del Pino funciona en las instalaciones de un Centro Integral Comunitario y esperan desde el 2006 un edificio propio que aloje a los 250 estudiantes.
“Supuestamente, este mes se tiene que decidir qué empresa la toma, el presupuesto que enviará Nación es de siete millones de pesos, pero aún no hay nada concreto, todo está en papeles”, comentó la docente.
Es de recordar que este edificio se solicitó en el año 2006 y en el 2008 salió con un pedido de licitación de obra y en el 2009 comenzó la construcción, “pero al tiempo la empresa la abandonó y nadie se ocupó de ver qué pasaba con la obra, mientras tanto seguimos funcionando dentro del Centro Integral Comunitario, estamos en esa situación compleja”, sintetizó Sosa.
Obras paradas o retrasadas
Según un relevamiento realizado por el SUTEBA local, “todas las obras que deberían estar listas para el inicio de clases se encuentran retrasadas y todo indica que las nuevas aulas y refacciones necesarias no estarán completas para el inicio de clases”.
En este marco, Romina del Plá, titular del gremio que nuclea a los docentes, aseguró que “a esta situación se le suma que las aulas que figuran dentro del convenio con el Municipio no han comenzado a construirse y ante esta situación estamos con una enorme preocupación y en un estado de alerta permanente”.
La falta de respuestas en la finalización de las distintas obras “es un tema muy serio que compromete el inicio pleno de las clases en función de que en muchos casos los arreglos solicitados y las aulas que se necesitan para las nuevas secciones no están garantizadas y por eso estamos, por ahora, en estado de alerta. Entendemos que hay un atraso enorme y no hay obras que indiquen que en un mes las escuelas estarán funcionando plenamente”, analizó la sindicalista.
La construcción de las nuevas aulas, según indicó Del Plá, tiene que ver con la necesidad de garantizar a los chicos “el lugar para cursar el sexto año de la secundaria y contener a las nuevas inscripciones”.
A esta necesidad se le suma la situación que en el último año se inauguraron nuevos barrios del Plan Federal de Viviendas y se necesitan nuevas escuelas para contener a los estudiantes.