Los obispos de la región Metropolitana cerraron su misión pastoral en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) con un encuentro con integrantes de la comunidad académica en el que ofrecieron un balance sobre su estadía en esta Casa de Altos Estudios.
El obispo emérito de Quilmes, Luis Stöcler, manifestó su “enorme y agradable sorpresa” por lo vivido en la UNLaM a lo largo de una semana de conferencias, recorridas y charlas con estudiantes, docentes y personal administrativo. “En estos estudiantes se gesta el fututo de la patria. Esta Universidad es un modelo para lo que podría ser Argentina”, afirmó.
En ese mismo sentido, el titular de la diócesis de San Martín, HamLim Moon, reconoció que “la Universidad está haciendo un aporte muy grande para el futuro del país” al brindar “herramientas para que cada uno encuentre su vocación y su llamado para contribuir con los demás”.
El obispo de Merlo y Moreno, Fernando Maletti, también, agradeció por “la gran calidad humana de los alumnos” con quienes los sacerdotes interactuaron durante la misión. “Hemos venido a escuchar y se nos dio esa gran posibilidad”, expresó.
Además de los obispos locales, Gabriel Barba y Baldomero Martini, de Gregorio de Laferrere y San Justo, respectivamente, manifestaron sus experiencias, también, Ernesto Giobando y Carlos Tissera. En representación de la Universidad, se escucharon palabras del vicerrector Víctor René Nicoletti.
Como parte de la misión, en días anteriores, incluso se contó con la presencia en la Universidad de los prelados Alejandro Giorgi, Rubén Frassia, Jorge Lugones, Guillermo Rodríguez Melgarejo, Eduardo García y Jorge Casaretto, así como del arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina, el cardenal Mario Poli.