El secretario de Economía y Hacienda Roberto Feletti presentó la semana pasado junto al equipo económico municipal, la Rendición de Cuentas del ejercicio 2015 ante el Honorable Concejo Deliberante.
Al comenzar su discurso, Felleti planteó que “la idea es hacer una presentación que aborde tres ejes: la sustentabilidad fiscal del cálculo de recursos y gastos; una desagregación del gasto, por objeto, por finalidad y funciones, y por secretarías, para analizar cuáles fueron las políticas que se llevaron adelante; y, en tercer lugar, ver la evolución de los recursos, para evaluar de qué forma se financió este Presupuesto”. En el mismo sentido, indicó que “el criterio va a ser mostrar la evolución entre 2012 y 2015, para demostrar que hubo una política consistente en términos de aplicación de recursos” a lo largo de la gestión del exintendente Fernando Espinoza.
Al momento de desgranar el ejercicio del año pasado, el funcionario destacó que “entre los puntos más destacables debemos observar que el Municipio no tiene deuda”, sino que, muy por el contrario, “tenemos un cálculo de recursos y gastos equilibrado”, razón por la cual “el Municipio está en condiciones cómodas para llevar adelante su normal desenvolvimiento”.
Al respecto, Feletti subrayó que “hemos contado con recursos totales percibidos por $4.832 millones, mientras que el gasto devengado fue por $4.927 millones y el gasto efectivamente realizado por $4696 millones”, lo cual implica “un leve déficit en relación al devengado y un cómodo superávit en lo relativo al pagado”.
Resaltó que “la Secretaría de Protección Ciudadana dispone del 6,6% del gasto, mientras que en 2012 representaba el 1,5%, lo que demuestra la enorme preocupación por la seguridad que tuvo la gestión de Fernando Espinoza y que tiene la administración de la intendenta Verónica Magario”.
Sobre el final de su alocución, Feletti observó que “entre 2012 y 2015 los recursos del Municipio casi se han triplicado, han crecido un 280%” y alertó que “la situación hoy sería muy compleja si esta disponibilidad de recursos se hubiese destinado a aumentar la planta, los contratos o el gasto corriente en general”. “Acertadamente, se hizo todo lo contrario”, indicó el ex diputado nacional, debido a que “la mayor disponibilidad de recursos se aplicó a mejorar la calidad de vida de los matanceros, especialmente a través de fuertes inversiones e intervenciones en el espacio público”.