El Centro de Discapacitados de La Matanza sufrió las consecuencias del siniestro que se produjo en la fábrica de adhesivos Belcar, lindera a la entidad. A tres semanas del hecho, esperan la autorización de la Justicia para iniciar las tareas de limpieza y reconstrucción. Además de los daños edilicios y la pérdida de equipamiento deportivo, la institución perdió el micro con el cual se trasladaban los deportistas con capacidades diferentes.
“Acá nadie baja los brazos” dice Leonardo Mariño, presidente de CEDIMA, a 3 semanas de la explosión e incendio que se produjo en una fábrica lindera y que destruyó parte de las instalaciones del Centro de Discapacitados de La Matanza que se encuentra en Ignacio Arieta 3950, localidad de San Justo.
Tras el siniestro, en la institución ya piensan que iniciar el camino de la reconstrucción y aunque todavía no tienen la autorización del Municipio para comenzar la limpieza del lugar, la respuesta de la comunidad ha sido inmediata. Diversos festivales y eventos solidarios se realizaron o realizarán en las próximas semanas.
Además, clubes de distintos barrios prestaron sus instalaciones para que la actividad deportiva no se detenga. “CEDIMA va a cumplir 50 años y tenemos que cuidarla. La gente es muy solidaria y se han acercado”, destacó Mariño.
El presidente de la entidad contó que se realizaó un evento solidario en la calle “que más que nada fue para nuestra gente, para levantar el ánimo, porque esto fue golpe muy duro. Vinieron personas que no veíamos hace 15, 20 años. Eso no dio una energía, acá nadie baja los brazos”, aseguró.
Además Mariño contó que “ni bien ocurrió el incendio, la intendenta (Verónica Magario) se comunicó conmigo para interiorizarse de la situación y garantizó la recuperación del lugar, más allá de las pólizas de seguro que corresponde y eso nos dio mucha tranquilidad”.
Si bien la fiscalía interviniente en el caso ya realizó las pericias necesarias para la investigación, la institución aún no cuenta con la autorización del Municipio para comenzar con la limpieza del lugar. “Estamos esperando ese permiso. Además, la limpieza quedará en manos de la Municipalidad también y es lo mejor para evitar que alguien del club se lastime”, explicó el presidente de C.E.D.I.M.A.
Para tener acceso al sector del club que quedó inutilizable, la entidad tiene que cumplir con los requisitos establecidos por seguridad. Además, debe realizarse una revisión previa. “Lo primero que queremos hacer es abrir el comedor”, adelantó Mariño.
Al club asisten alrededor de 400 personas y es el único en la provincia de Buenos Aires que está preparado en su totalidad para disciplinas adaptadas. Además, la institución sirve de fuente laboral para personas con discapacidad.
En tanto, con respecto a la fábrica en que se produjo el siniestro, Mariño destacó “es una empresa bastante responsable y creo que tenían todo en regla. Nunca tuvimos problemas, perola realidad es que tenían dos reactores químicos y tal vez esto podía pasar. Es la fiscalía la que ahora investiga si fue accidental o intencional”.
Además, el presidente del club confirmó que Belcar no volverá a abrir sus puertas en ese lugar, ya que destruyó casi la totalidad de su planta industrial.
“Tenemos mucho
trabajo por delante”
“Literalmente se derritió un portón que estaba desde que nos mudamos”, dijo Leonardo Mariño sobre la magnitud del siniestro que se produjo en la mañana del 25 de octubre en la fábrica de adhesivos y diluyentes Belcar. Fue alrededor de las 06.30 que se escuchó una gran explosión alarmó a todos los vecinos.
Una vez que comenzó el incendio, el Municipio activó el Sistema de Emergencia Municipal que cuenta con la intervención de Defensa Civil, Bomberos Voluntarios, Salud Pública, el área de Asistencia a la Víctima, el área de Servicios Públicos y Espacio Público, Protección Ciudadana y Desarrollo Social de la administración comunal.
Aproximadamente a las 9:30 el incendio fue contenido luego del arduo trabajo de 14 dotaciones de Bomberos Voluntarios de La Matanza, Hurlingham, José C. Paz, Tres de Febrero, Merlo y Morón y los bomberos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que realizaron los trabajos periciales correspondientes.
Según informó la Comuna, el siniestro se habría iniciado “por la detonación de un reactor a las 06:48 AM”. La investigación está a cargo de la Fiscalía Nº 9, a cargo de la Dra. Andrea Palin.
Miembros del club destacaron el horario en qué ocurrió el siniestro contribuyó a que no haya victimas, ya que el paso de deportistas es constante durante toda la jornada. En tanto, los daños materiales más importantes, se produjeron en la cocina, se quemó en su totalidad, en la parte delantera del club, lugar en el que se practica taekwondo, karate y se brindan clases de folclore y demás. También la cancha de básquet adaptado fue afectada.
Además, Mariño añadió: “se nos quemaron todos los vehículos y no se pudo sacar el colectivo que estaba adaptado para trasladar a los deportistas, lograron ponerlo en marcha, pero cuando intentaron sacarlo el fuego se había expandido. Todo fue muy rápido”.
“Esperamos que los seguros nos cubran todo”, expresó el presidente del club, que además señaló que “se quemó un 90 por ciento de todo lo que teníamos”. Sin embargo, Mariño es optimista: “CEDIMA es un proyecto de grandeza y no lo va a liquidar el fuego”, dijo.
Sin tener aún una real dimensión de las pedidas totales, Mariño aseguró que “tenemos mucho trabajo por delante, nos vamos dando cuenta que se quemaron más cosas a medida que vamos recorriendo el lugar”, explicó, al tiempo que añadió: “en CEDIMA Hacemos deporte paraolímpico y tenemos representantes que viajan por todo el mundo. Este hecho se lamentó, por ejemplo en Alemania y New Jersey”.
El presidente del club agregó que este hecho “lo agarra” con 70 años, pero con fuerzas para seguir. Según estipula, el nuevo CEDIMA podrá verse dentro de aproximadamente 2 años. Sin embargo, el esfuerzo esta puesto en una fecha: el próximo 2 de diciembre.
Y es que el club se realiza desde sus inicios, el pre Cosquín. “Estamos trabajando para realizarlo como todos los años, dentro de las instalaciones que quedaron en condiciones, por supuesto”, remarcó Mariño.
Murió un operario que había resultado
gravemente herido durante el incendio
Al cierre de esta edición, se dio a conocer que uno de los operarios que permanecía internado por las graves heridas que sufrió durante el siniestro ocurrido el 25 de octubre, falleció en una clínica de Villa Crespo.
Por la explosión e incendio, el trabajador de Belcar sufrió quemaderas en el 70 por ciento de su cuerpo. Había sido intervenido quirúrgicamente el mismo día del hecho en una clínica de San Justo y luego fue trasladado a otro centro de salud.
El día del incendio se informó que había 6 personas heridas que habían sido trasladadas a diferentes nosocomios. En tanto, desde el sindicato de trabajadores del gremio, informaron que aún hay un operario internado con “estado reservado”.