El oficialismo de La Matanza está cada vez más kirchnerista


Es uno de los pocos sectores peronistas que confronta con Cambiemos. Magario es punta de lanza contra Vidal, mientras Fernando Espinoza decide los movimientos políticos. Faltaron al primer plenario del PJ bonaerense porque consideraron que la convocatoria era inerte.

A lo largo de los últimos años, muchas son las especulaciones que tejieron los sectores más ortodoxos del kirchnerismo con respecto al rol jugado por parte de Fernando Espinoza y los suyos desde La Matanza. La supuesta posible traición flotó siempre en cualquier análisis electoral, sin embargo, esas sospechas nunca tuvieron correlato con el accionar del oficialismo local. “Cuántas muestras más de lealtad va a tener que dar este hombre”, preguntó Verónica Magario cuando todavía no era intendenta y Espinoza se asomaba con ganas de ser candidato a gobernador. Cristina Kirchner era la presidenta y desde el Gobierno decidieron poner a jugar la interna a Aníbal Fernández.

El por entonces intendente de La Matanza perdió la pulseada y se reavivaron los rumores de posible salto hacia otras aguas. Pasaron dos años ya desde entonces y tanto Espinoza como Magario siguieron apostando a la figura de CFK como líder del peronismo.

Así lo mostró la campaña de 2017 y después de esa derrota el espíritu siguió intacto. Ninguna de las figuras que aparecieron como posibles reemplazantes en el liderazgo del peronismo pudo conquistar La Matanza. De hecho la pésima elección realizada por el Frente Renovador sepultó cualquier posibilidad de Sergio Massa. La posición benevolente de algunos sectores del peronismo para con el gobierno de Mauricio Macri no hace más que potenciar la figura de cualquiera que se pare en la vereda de enfrenta. Y es en esa vereda donde hoy están parados tanto Espinoza como Magario, coincidiendo una vez más con la posición adoptada por CFK. Desde lo partidario, lo hicieron saber semanas atrás cuando el kirchnerismo se ausentó de la primera convocatoria realizada por el jefe del PJ bonaerense Gustavo Menéndez.

“Cuando se discuta y el PJ sea un partido de oposición ahí nos van a tener presentes”, dijo, tajante, Verónica Magario al justificar el faltazo: “Había que trabajar una serie de cuestiones y planteos que no se hicieron”. La intendenta de La Matanza cuestionó así el rol de la conducción justicialista pidiendo que sea “una oposición clara, porque -dijo- eso es lo que necesita nuestra gente”.

Durante la recolección de firmas que realiza el oficialismo pidiendo derogar la Ley de Reforma Provisional, el diputado nacional Fernando Espinoza coincidió en que el peronismo “nació para defender los intereses de los trabajadores” por lo que le reclamó al Partido que “se plante ante el Gobierno”. La embestida de ambos mandamases contra la nueva conducción del PJ no hace otra cosa que posicionarlos en el mismo bando que el llamado kirchnerismo duro. De hecho, mientras el ala K del peronismo se muestra como única oposición fuerte al gobierno macrista, lo propio hace la jefa comunal contra María Eugenia Vidal. Cualquier oportunidad frente a un micrófono es utilizada por Verónica Magario para criticar la gestión de la gobernadora.

“Nos discriminan, no aportan nada, no invierten en nuestro Distrito”, dijo la intendenta días atrás mientras se realizaba una junta de firmas pidiendo derogar la Ley de reforma provisional. En esa línea, habló de la crecida en los porcentajes de hechos delictivos, el abandono en el sector de salud pública y la paralización de obras hidráulicas. “En el Distrito el delito crece cada vez más” y desde la Provincia “no vinieron ni los patrulleros ni los policías prometidos”, dijo Magario, denunciando además que “el 90 por ciento del combustible para que funcionen todos los patrulleros los paga el Municipio, con el dinero del pueblo de La Matanza”. “Están detenidas las obras hidráulicas a pesar de haber sido un compromiso de la gobernadora en el año 2016”, apuntó la intendenta afirmando que “lo mismo ocurre con los dos hospitales”, en referencia a los nosocomios de Gregorio de Laferrere y Rafael Castillo cuyas obras no continuaron desde la asunción de Cambiemos. Por este motivo, explicó la intendenta, los hospitales Alberto Balestrini, Diego Paroissien y Simplemente Evita “no dan más y están colapsados.

El Paroissien debe ser refuncionalizado, es un nosocomio de 1978, por lo cual deberíamos trasladar el servicio que hoy brinda a los hospitales que tenemos cerrados y así ponerlo en condiciones, pero el Gobierno bonaerense se niega a continuar las obras”.

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