En octubre de 2017, la empresa comenzó a suspender trabajadores por la baja en la actividad. Había acordado abonar el 50 por ciento de los sueldos de 20 trabajadores, pero la firma no cumplió con el pago de salario del mes de enero ni el aguinaldo, según aducen “por falta de dinero”. Hugo Melo, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica local, advirtió que hay al menos ocho PyMEs en la misma situación en el Distrito.
La empresa metalúrgica Freedom Building, ubicada en la localidad de San Justo, se sumó a la lista de pequeñas y medianas empresas con conflictos laborales luego de no cumplir con el pago del salario de enero y aguinaldo de 20 trabajadores que fueron suspendidos en octubre de 2017 por la caída de la producción.
La empresa había acordado el pago del 50 por ciento del sueldo, pero luego de cuatro meses, adujo que no contaba con los recursos necesarios para cumplir con lo pactado. El 14 de febrero, los trabajadores realizaron un cese de actividades y una protesta en las puertas de la empresa, ubicada en Sarandi 7439, en apoyo a sus compañeros.
Hugo Melo, Secretario General de UOM La Matanza, contó que luego de la protesta, el conflicto quedó “atado con alambre”, ya que “hay algunos arreglos con los trabajadores suspendidos, que quieren hacer un retiro con el pago de una indemnización, pero no se ha logrado porque los empresarios manifiestan no tener dinero para costearlos”, explicó el gremialista.
Freedom Building cuenta con una planta de 48 trabajadores, 20 de ellos suspendidos, y se dedica a la producción de transformadores de alta potencia para cooperativas de electricidad de la provincia.
La preocupación de los trabajadores aumentó, cuando les notificaron que la empresa cambiaría su nombre y razón social, como una maniobra para no afrontar las cargas sociales, y que además perderían categoría y antigüedad. Pero con la intervención del Ministerio de Trabajo, esa posibilidad quedó descartada.
Según explicó el secretario general de UOM La Matanza, la falta de solvencia económica de la empresa se debe a “la fuerte caída en la producción y al cierre de cuentas por parte de la AFIP, algo que está sucediendo en muchas empresas que no tienen la capacidad de operar al descubierto”, explicó.
El gremialista manifestó “mucha preocupación por la actividad”, no sólo en el sector metalúrgico, sino en todas las áreas. “Esto es una cuestión a nivel país, por la apertura de importaciones y otros manejos del Gobierno Nacional que están afectando a las pequeñas empresas”, aseguró.
A demás, Melo criticó: “este gobierno acompaña sin dudas a los grandes empresarios, a las pequeñas empresas las está destruyendo”: En La Matanza, hay entre 8 y 10 metalúrgicas que atraviesan este tipo de conflictos. “Pero no le pasa los mismo a Techint, por ejemplo, ahí tendrán respuestas mas positivas por parte del Gobierno y el Ministerio de Trabajo, a favor de ellos”, agregó.
Con este panorama, Melo adelantó que las discusiones salariales serán “muy complicadas”. En ese sentido, el gremialista señaló que le techo del 15 por ciento de aumento en los salarios “no les sirve a los trabajadores”. Pero además, advirtió que habrá empresas “que no podrán llegar a ese 15 por ciento”.
“La caída de la producción, la baja en las ventas y la perdida del poder adquisitivo, forman un combo perfecto para que haya más conflictos que otra cosa”, aseguró el gremialista.