El folclore también tuvo su lugar en la Bienal 2018 que se realiza en las instalaciones de la Universidad Nacional de La Matanza.
El folclore tuvo su jornada especial en la Bienal de Arte de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM). La música y la danza estuvieron representadas en el festival cultural que se desarrolló por once jornadas en esta Casa de Altos Estudios.
Uno de los puntos más altos lo regaló el Ballet Folclórico Nacional que, durante la tarde el viernes 26, protagonizó un flashmob que sorprendió a la comunidad universitaria en la calle principal de la Universidad.
Los alumnos y docentes que ingresaban a la UNLaM se encontraron con una acción artística en la que el grupo de bailares, camuflados entre el público, asombraron con un show coreográfico.
Mientras todo sucedía como en un día normal de estudio, comenzó a sonar música para sorpresa de todos y los artistas, que previamente se mantenían mezclados entre la gente, se comenzaron a reunirse para protagonizar este show con música de tango y folclore.
Todos llevaban camperas que, luego, se quitaron para lucir remeras celestes en conmemoración al centenario del nacimiento del ex Presidente de Sudáfrica, Nélson Mandela.
“Esta intervención tiene la impronta del factor sorpresa que impacta en el público. A los bailarines los saca de los modelos establecidos y amplía su percepción corporal y a la gente, que transita metida en su realidad ordinaria, les provoca sorpresa que, de pronto, aparezca un fenómeno artístico con excelentes bailarines”, señaló Silvia Zerbini, directora del ballet.
El público vivió, también, una hermosa velada durante la noche con una peña folclórica que tuvo muchos condimentos. La invitación de la UNLaM para festejar con música y danzas nacionales fue muy bien recibida por la gente que colmó el auditorio del Patio de las Américas.
Muchos de ellos llegaron antes de que comiencen los shows en escenario porque aprovecharon para participar de una clase abierta que estaba programada con los profesores del taller de danzas folclóricas de la Universidad.
A medida que la gente comenzó a animarse a dominar el patio de baile, empezaron a sucederse los números musicales de los cantantes Luis Barrera y Lito Abregú.
La peña de la UNLaM fue el escenario en el que Abregú, que además de músico es docente de esta Universidad, estrenó su primer material discográfico titulado Corazón Abierto.
“Es un disco de 14 temas que recorre mi infancia, mi vida familiar y donde le canto a la mujer, a mi madre y a mis amigos; un disco muy sentimental que habla de muchos valores”, contó el cantautor.
El artista manifestó sentirse muy honrado por la invitación que recibió para participar de la Bienal y aseguró que “es muy valioso que la Universidad apoye el folclore, para que se viva lo nuestro y se conozca de dónde venimos”.
A la entrada del salón, se pudo ver cómo los participantes fueron dejando sus donaciones de alimentos como canje por la entrada al espectáculo y con la finalidad solidaria de acercar los productos a entidades de bien público.