“No hay margen para encubrir ni proteger a nadie, la única respuesta es Justicia para Lucas y su familia”.


A través de un comunicado, el Municipio de La Matanza dejó clara su postura sobre la muerte del joven de 18 años, ocurrida en González Catán y en la que están involucrados dos policías.

La Municipalidad de La Matanza emitió un comunicado a través del cual sentó su postura sobre el asesinato de Lucas Nahuel Verón, el joven de 18 años que murió tras recibir un disparo en el pecho por parte de un efectivo de la policía de la provincia de Buenos Aires.

“En las últimas horas las pericias judiciales confirmaron que la bala que lo mató fue disparada por uno de los policías detenidos por el crimen, y la teoría de un hecho de gatillo fácil de parte de malos elementos de la Policía Bonaerense parece confirmarse”, dice el comunicado.

“No hay margen para encubrir ni proteger a nadie, la única respuesta es Justicia para Lucas y su familia. La separación de la policía provincial y del fiscal para no dejar lugar a dudas de que lo único que se busca es esclarecer el hecho y hacer justicia es un paso en ese sentido”, afirma el escrito.

Lucas había ido en moto, junto a un amigo, a un kiosko que se encuentra a pocas cuadras de su casa. Cuando regresaban, en el cruce de las calles Llerena y Coronel Achega, fueron embestidos por un patrullero que tenia a bordo a los policías Ezequiel Benítez y Cintia Juárez. Una vez que se reincorporaron, asustados, salieron corriendo.

En ese momento, Benítez bajó del vehículo y comenzó a disparar. Una de las balas impactó en el pecho del joven que murió poco después de llegar al hospital.

El examen balístico que se realizó en el Instituto de Ciencias Forenses de Lomas de Zamora confirmó que el proyectil que impactó en el pecho de la víctima, salió del arma del efectivo Ezequiel Benítez.

Tanto Benítez, sindicado como el autor material del hecho, como Juárez, están detenidos acusados del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por la condición de ser policías.

Cabe destacar que luego del hecho, los efectivos se retiraron del lugar y fueron detenidos luego de ser identificados por testigos, por imágenes de cámaras de seguridad de la zona y por la ubicación arrojada por el GPS del móvil policial.

El escrito emitido por el Municipio hace hincapié además, en que la Fiscalía General de La Matanza, resolvió apartar de forma provisoria al fiscal que tenía a su cargo la investigación tras la recusación realizada por la familia.

Esto sucedió debido a que la familia de la víctima denunció aprietes y amenazas para que el testigo principal del caso, el amigo de Lucas que estaba con él en ese momento, declare que habían cometido un robo y, de esa manera, justificar el accionar policial.

En este sentido, desde la Comuna aclaran que “si bien es prematuro sostener inequívocamente algo” será la Justicia la que deberá corroborar los hechos y determinar “tanto las circunstancias del lamentable hecho como el nivel de responsabilidades de todos los involucrados”.

Desde el Municipio afirmaron “confiar en que la Justicia haga su trabajo” y manifestaron estar a disposición “para colaborar en todo lo que hiciera falta y se pueda contribuir”.

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