El nene falleció hace dos años por una presunta mala praxis en un sanatorio de San Justo. Una médica pediatra es la única imputada en la causa por “homicidio culposo”, que prevé penas en suspenso de entre 3 y 5 años. La familia pide que se juzgue a la profesional de la salud responsable del sector de terapia intensiva en la que se encontraba internado el menor por “homicidio simple con dolo eventual”, delito que estipula hasta 25 años de prisión.
La familia de Tiziano Quintana, el pequeño de 8 años que murió por presunta mala praxis en el Sanatorio San Justo en febrero de 2020, realizó un pedido formal ante la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires para que se cambie la caratula de la causa.
En marzo de este año, el Juzgado de Garantías N°3 cerró la etapa de investigación y elevó la causa a juicio oral con una única imputada, la médica pediatra que se encontraba a cargo del sector de terapia intensiva en el que estaba internado Tiziano.
La profesional de la salud está acusada de “homicidio culposo”, que prevé penas en suspenso de entre 3 y 5 años. Pero la familia de la víctima, a través de sus abogados, planteó que hay elementos que demuestran que existió una cadena de responsabilidades que no finaliza en la médica pediatra.
Piden que sobre la doctora recaiga la figura de “homicidio simple con dolo eventual”, que estipula condenas de entre 8 y 25 años de prisión de cumplimiento efectivo. En febrero de 2020, Tiziano ingresó al Sanatorio San Justo perteneciente al gremio Camioneros, por unos fuertes dolores de cabeza. Tras la realización de los estudios correspondientes, los profesionales médicos informaron a sus padres que le habían detectado un pequeño tumor en la cabeza y el pequeño debía ser intervenido quirúrgicamente.
La operación se realizó el 10 de febrero y fue exitosa. Pero luego de unas horas el nene se descompensó y sufrió muerte cerebral. Fue el mismo cirujano que llevó a cabo el procedimiento quirúrgico el que advirtió a la familia que el nene no había recibido ningún tipo de atención en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica (UTIP) y que por ese motivo su cuadro había desmejorado hasta ser irreversible.
El nene falleció cuatro días después y su familia denunció mala praxis y abandono de persona. “La investigación es clara: mi hijo estuvo más 12 horas sin atención y la responsabilidad de la médica no se discute. Es culpable”, dijo Mariano Quintana, papá Tiziano.
Pero para la familia no habrá justicia hasta que se amplié el radio de investigación. “La pediatra no estaba habilitada para ejercer en La Matanza. Hay responsabilidad en la dirección del sanatorio y de la obra social por contratar personal no habilitado ni capacitado para ejercer en una terapia intensiva pediátrica. Esta persona es médica pediatra. No es terapista. Esto lo pudo investigar mi abogado”, explicó el papá de Tiziano.