Sobre la calle El Quiyá entre El Carnaval y El Canelón de la localidad de Ciudad Evita, hay un poste que se sostiene tan solo por el cable que está enganchado en la madera.
Si bien últimamente estas postales han sido moneda corriente en territorio matancero a raíz de los destrozos provocados por la tormenta del pasado 4 de abril, en esta oportunidad la colaboración de “mentes brillantes” hicieron su parte. No solo conformaron un verdadero basural alrededor del poste, sino que cuando los residuos eran tantos que hasta ocupaban parte de la calle a alguien se le prendió la “lamparita interior” y encontró la solución: incinerar la basura. Claro está que con ello también se quemaría el poste, pero que más da, todo sea por la “limpieza”. Así fue como la base de este poste quedó totalmente quemada y desde hace varias semanas conforma un atractivo turístico en la zona, donde acuden muchos turistas a visitar el “palo del olvido”. La leyenda cuenta que los funcionarios municipales quedan ciegos al acercarse a la zona. Vaya uno a saber… Son leyendas…